Compay Segundo canta a 'Las flores de la vida' en su nuevo disco

Con 93 años y en el cenit de su carrera, Compay Segundo presentó ayer su nuevo disco, Las flores de la vida, "un mensaje a la juventud para que no se desespere, porque a todo el mundo le llegan las flores alguna vez en la vida". "A mí me han llegado ahora y me siento muy feliz", dijo. Un vídeo realizado por Javier Mariscal y una biografía del músico cubano publicada por la Fundación Autor son las otras dos novedades de este artista.

Compay Segundo es un milagro de la naturaleza en muchos sentidos. Su optimismo y ganas de vivir no son sólo contagiosos sino abiertamente ejemplares. En su biografía, escrita por Luis Lázaro, productor de varios de sus discos y amigo del músico, figuran decenas de anécdotas que lo ilustran. Ayer, Compay, dueño además de una excelente memoria, contó algunos recuerdos recientes, como la invitación que le hizo el Papa para cantar "el día de los enfermos internacionales", según el cubano. "¿Y cuántos años tiene Compay?', preguntó el Papa. 93, le respondieron. 'Entonces, que no suba por la escalera, que venga en el ascensor", contó con sorna y haciendo gala de su envidiable estado físico. Relató también Compay que hace sólo una semana Fidel Castro lo invitó por primera vez para conocerlo. "Hace siete días le di la mano a mi presidente. Me tomó el pulso y me pidió que cantara".

"Esta biografía cuenta la vida de un artista excepcional, con arte y con duende", dice Lázaro. "No quise hacer un recuento cronológico, preferí reunir las anécdotas más sabrosas que me ha contado, situarlo en el contexto de su época y dar su discografía completa. Sólo en los años cuarenta grabó cerca de cuatro decenas de discos".

Sin embargo, el éxito mundial le ha llegado a Compay sólo en los últimos seis años. Ayer recibió de manos de Santiago Auserón un disco de diamante por haber vendido un millón de copias en todo el mundo. Las flores de la vida recoge antiguos temas tradicionales cubanos, que aún no había grabado, y una composición reciente, que da título al álbum. "Volviendo de Alemania a Italia, a diez mil metros de altura, empecé a escribir unos versos", señaló ayer. "Días después, de regreso a La Habana, les puse música y, de nuevo en otro avión de La Habana a Roma, me inspiré para hacer los arreglos", dijo.

"A todo el mundo le llegan las flores de la vida, pero hay que saber esperarlas y también reconocer cuándo te han llegado, porque no suelen pasar dos veces. A veces las flores son un gran amor, un buen trabajo. Pensé que a mi edad no pasaba, pero ya lo ven".