Fujimori depura los órganos de poder controlados por Montesinos

El presidente de Perú, Alberto Fujimori, intenta desesperadamente desvincularse de las graves acusaciones que pesan sobre su antiguo hombre de confianza y ex jefe de los servicios secretos peruanos, Vladimiro Montesinos. Durante el fin de semana pasado se reunió hasta tres veces con José Carlos Ugaz, procurador encargado de la investigación contra Montesinos. Allí se ultimaron detalles de la denuncia que ayer se iba a presentar ante la fiscalía penal contra Montesinos, así como de las operaciones para su captura.

El proceso de cambios políticos dirigidos a desmontar el poder que ejerció en Perú Vladimiro Montesinos continuó ayer con la designación de un nuevo fiscal de la nación y un nuevo jefe de la Policía Nacional Peruana (PNP). Nelly Calderón fue elegida fiscal de la nación en reemplazo de Blanca Nélida Colán, quien dimitió el pasado jueves debido a fuertes presiones para que dejara el cargo por sus supuestas vinculaciones con el ex asesor presidencial Montesinos. Ayer dimitió también el jefe de la Oficina Electoral, José Portillo Campbell, cuya labor en los últimos comicios generales fue muy discutida por la oposición peruana, que le consideraba un funcionario servil al régimen de Fujimori.

Calderón, que era hasta ayer fiscal supremo en lo contencioso-administrativo, fue elegida en una votación interna de la Junta de Fiscales Supremos, tal como lo establece la Constitución peruana, informa Efe. El general de la PNP Federico Hurtado Ezquerre asumió el cargo de director general de la policía en reemplazo del también general Fernando Dianderas Ottone, quien la semana pasada fue designado ministro del Interior.

El abogado José Ugaz, designado por el Gobierno peruano para investigar al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, afirmó que esperaba que ayer se emitiera una orden judicial de captura de alcance internacional, informa la agencia. Ugaz señaló que el sábado pasado presentó la denuncia contra Montesinos -acusado de enriquecimiento ilícito y corrupción de funcionarios- y que esperaba que ayer un juez penal de Lima emitiera la orden de captura contra el ex asesor. El abogado especial del Estado señaló que el Gobierno amplió el viernes el mandato inicial para investigar a Montesinos, que sólo fijaba el delito de enriquecimiento ilícito, a corrupción de funcionarios y "de todos los delitos que puedan estar vinculados a este personaje".

Para la mayoría de peruanos resulta inverosímil que Fujimori haya conocido recientemente de las ilícitas actividades de su asesor, que le permitieron amasar una fortuna que podría alcanzar los 1.000 millones de dólares (casi 200.000 millones de pesetas). Las dudas se incrementan en la medida en que Fujimori sigue defendiendo a Montesinos en lo que respecta a la labor desarrollada en la lucha contra el terrorismo, el caso de la venta de armas a las guerrillas colombianas y la guerra contra el narcotráfico. Lo único aceptado por el presidente Fujimori es que su asesor había tejido una verdadera mafia judicial que le proveía de grandes recursos y le garantizaba su impunidad.

Cierre de fronteras

La prueba de fuego para el jefe del Estado será la captura de Montesinos, que debería producirse esta semana. Diversos funcionarios del Gobierno sostienen que el ex jefe de los servicios secretos se encuentra en algún lugar del territorio peruano. "Ni yo mismo, por razones de seguridad y por el estilo con que trabaja el presidente en esto, tengo la menor idea acerca de su paradero, pero está en el Perú", dijo Alberto Bustamante, ministro de Justicia del régimen. Hace dos días, el propio Fujimori ordenó cerrar las fronteras a fin de evitar la fuga de Montesinos. Se presume que podría intentar fugarse por la frontera con Bolivia o Ecuador, razón por la cual se ha redoblado la vigilancia en esas zonas. Las autoridades policiales vienen controlando todo vehículo privado o público en busca del ex asesor presidencial.

Entretanto se conocieron algunos avances de la investigación. Montesinos había logrado construir una red de abogados, jueces, fiscales, policías, políticos y empresarios que le "garantizaban la impunidad", sostiene el procurador Ugaz. Trascendió asimismo que había colocado funcionarios en puestos clave que le permitieron extorsionar a quienes tenían procesos judiciales, incrementando así su fortuna personal.

Anteriormente, las investigaciones sobre Montesinos terminaron en el baúl del olvido gracias a su red de contactos judiciales. A inicios de este año, el diario peruano Liberación difundió la existencia de varias cuentas, con ingresos de hasta dos millones de dólares, a nombre de Montesinos en el Banco Wiese. El entonces fiscal de la nación, Miguel Aljovín, archivó la denuncia y cortó la investigación con el argumento de que la procedencia de la información no era lícita. Sin embargo, y como precisa el procurador Ugaz, la investigación sobre dichas cuentas se activó no por los documentos publicados en el diario, sino a solicitud del propio Montesinos.