Bruselas demanda a las tabacaleras Reynolds y Philip Morris por "implicación" en contrabando

Bruselas ha cumplido su amenaza contra los dos superproductores mundiales de cigarrillos, los gigantes estadounidenses Philip Morris y Reynolds, acusados ahora de contrabando ante los tribunales. La Comisión Europea ha presentado una denuncia ante la justicia norteamericana, por entender que ambas multinacionales tienen "una implicación en el contrabando de cigarrillos en la Unión Europea".

Bruselas ha cumplido su amenaza contra los dos superproductores mundiales de cigarrillos, los gigantes estadounidenses Philip Morris y Reynolds, acusados ahora de contrabando ante los tribunales. La Comisión Europea ha presentado una denuncia ante la justicia norteamericana, por entender que ambas multinacionales tienen "una implicación en el contrabando de cigarrillos en la Unión Europea". La UE pretende con su iniciativa que ambas compañías sean obligadas a realizar "una compensación por las pérdidas financieras" y que los jueces tomen medidas para acabar con ese contrabando.La denuncia contra Philip Morris (fabricante de Marlboro, la marca de tabaco rubio más vendida en el mundo), y Reynolds (que comercializa, entre otros productos, Camel y Winston) es la primera que presenta Bruselas ante los tribunales de Estados Unidos.

Demanda civil

Se trata de una demanda civil, de 188 páginas, interpuesta ante el tribunal del distrito Este de Nueva York, y de la que se ocupará el juez Nicholas Garraufis. La denuncia se formalizó el pasado viernes, pero la Comisión Europea difundió la noticia ayer, a sólo 24 horas de las elecciones norteamericanas, hecho calificado de "pura coincidencia" por Luc Véron, portavoz de Michaela Schreyer, comisaria de Presupuesto.Bruselas, que ya hace cuatro meses amenazó con interponer esta demanda, sostiene que las dos citadas multinacionales violan la ley estadounidense contra el crimen y la corrupción organizada RICO (Racketeering Influenced and Corrupt Organization Act). Además, ambas empresas tienen su sede legal en Nueva York. Ambos hechos han influido para que la denuncia se presente en EE UU.

Véron comentó que la denuncia no recoge datos concretos sobre el fraude que se comete en Europa con el contrabando de tabaco, ni tampoco la cifra compensatoria que pedirá la Comisión a ambas tabacaleras, extremo que se producirá a lo largo del proceso. No obstante, y según datos de la Oficina de Lucha contra el Fraude (OLAF), los Quince están dejando de ingresar unos 4.200 millones de euros (780.000 millones de pesetas) al año por IVA, impuestos especiales o derechos aduaneros.

De esa cantidad, unos 1.100 millones de euros (183.000 millones de pesetas) corresponderían a las arcas comunitarias. Para la Comisión, el fraude del tabaco es el mayor que se comete contra sus arcas por parte de un único sector. Cada año entran en Europa "miles de contenedores" con tabaco de contrabando, según Véron, lo que implica un fraude dirigido contra los derechos aduaneros y el IVA que, a la postre, son la fuente del 60% del presupuesto comunitario.

De hecho, y según la OLAF, aproximadamente el 10% del tabaco rubio que se vende en Europa se comercializa a través del contrabando. En algunos países, como España, el porcentaje anual de tabaco de contrabando ha llegado a ser del 13% (en los últimos años se ha reducido), con unos perjuicios anuales para Hacienda superiores a los 42.000 millones de pesetas.

En zonas españolas como el Campo de Gibraltar, el porcentaje de tabaco de contrabando llega al 70%, según comentó el año pasado Manuel Fernández Vicario, presidente de la Unión de Estanqueros de España. También en Italia y Alemania el fraude es superior a la media europea.

La gran diferencia entre el tabaco rubio consumido en Europa y las exportaciones de cajetillas que declaran las dos citadas empresas hacen suponer a la Comisión que éstas consienten y participan en el fraude. "Creemos que, en efecto, las empresas están implicadas y por eso se presenta la denuncia", afirmó un portavoz. La comisaria Michael Schreyer señaló que, para la Comisión Europea, "la protección de los intereses financieros de la Unión es una prioridad importante". "La denuncia", agregó, "se inscribe en nuestra estrategia de lucha contra el fraude".