La fiesta de la amnesia

Las ciudades italianas han sido invadidas por pequeños monstruos. Los amantes de la diversión nocturna pueden prescindir del maquillaje para parecer espectros, les basta las ojeras. (...) Y cabe preguntarse: ¿Halloween es preocupante o irrelevante? Respuesta: es elocuente. (...) El cardenal Carlo Maria Martini ha dicho: "Si la memoria de las raíces del pasado se debilita, todos nos sentimos un poco más solos". Por lo que -añadimos nosotros- nos consolamos con el Halloween. No podemos enfadarnos con las fiestas de importación puesto que son sólo una consecuencia de nuestra amnesia. (...) En los espacios vacíos de nuestra memoria entran las máscaras de Halloween. (...) En Sicilia, en donde los niños reciben "los regalos de los muertos" junto con las marionetas de azúcar, Halloween no ha tenido un gran éxito. Calabazas y máscaras han sido confinadas a los McDonald's de Palermo. Las tradiciones que amamos y cultivamos son menos vulnerables. (...) ¿Por qué ha triunfado en Italia la fiesta de Halloween? Pues, porque hemos perdido el sentido de la conmemoración del 2 de noviembre. En el fondo, la muerte nos molesta. (...) La afrontamos con un temor supersticioso. (...) Es claro que tras el éxito del Halloween está el ansia de fiesta del mundo rico, que una vez resueltos los problemas fundamentales quiere divertirse. Está la evolución de una moda dark. (...) Está la fuerza de las tradiciones de más allá del océano que llegan apoyadas por una fuerte mercadotecnia. (...) Pero repitámoslo una vez más: no acusemos al Halloween de algo de lo que no tiene la culpa. (...). Beppe Severgnini

Milán, 2 de noviembre