Boliden Apirsa garantiza que mantendrá la plantilla de Aznalcóllar hasta su marcha

El consejero delegado de Boliden Apirsa, Carl Södeberg, garantizó ayer a los representantes de sus 474 trabajadores en Aznalcóllar que no despedirá a nadie, al menos, mientras siga siendo dueña de la mina donde se originó, en abril de 1998, el vertido tóxico en el valle del Guadiamar. La filial de Boliden Limited, en suspensión de pagos desde hace un mes, ha anunciado su intención de abandonar la explotación en octubre de 2001, acuciada por una deudas que superan los 14.000 millones de pesetas."No habrá extinción de contratos", coincidieron el secretario estatal de minería de CC OO, Rafael Varea, y un portavoz de la firma. Los representantes sindicales, incluido el comité de empresa, y la dirección de Boliden Apirsa se reunieron en un hotel de Sevilla durante seis horas para analizar el nuevo plan de producción de la filial para este año.

Boliden Apirsa ha renunciado a iniciar la tercera fase de explotación del nuevo yacimiento de Los Frailes y, por tanto, a realizar los trabajos preparatorios para llegar a la veta de cinc que se encuentra a decenas de metros de profundidad. Según las estimaciones de empresa y trabajadores, este yacimiento alberga aún más de 40 millones de toneladas de mineral de gran calidad, pero iniciar la tercera fase requiere una inversión que la filial, tocada por los gastos ocasionados por el desastre ecológico (la mina estuvo parada más de un año) y las deudas con proveedores y acreedores, se ve incapaz de afrontar.

La empresa pretende tirar durante los próximos 11 meses tan sólo con el mineral extraído de la segunda fase de explotación de Los Frailes y ha calculado que 86 trabajadores se quedan sin labor que hacer al no iniciarse los trabajos preparativos de la tercera fase. "Vamos a tener un nuevo encuentro este mes con la empresa para comprobar si se pueden reducir aún más los costes en otras áreas", aseguró el secretario estatal de minería de CC OO tras la reunión. En un primer cálculo, Boliden Apirsa, consideraba que no había trabajo para un centenar de personas.

Expedientes de regulación

Los sindicatos pidieron ayer a la empresa que reduzca a su mínima expresión la contratación de servicios externos, "bastante gravosas", para que esos trabajos puedan ser asumidos por la plantilla de Aznalcóllar y ofrecieron un sistema de rotación "entre los compañeros" para reducir el excedente laboral. Si, en su próximo encuentro ambas partes no consiguen encontrar alguna tarea para estos 86 trabajadores, solicitarán a la Administración la aprobación de expedientes de regulación de empleo. En la actualidad, hay 30 expedientes de regulación en vigor (hasta el 3 de enero), en los que el Ministerio de Trabajo paga una prestación por desempleo y la empresa completa esta cantidad hasta alcanzar el 100% del salario líquido de los trabajadores. Ambas partes aseguraron que ayer no se habló de las negociaciones que estaría manteniendo Boliden Apirsa con posibles compradores de la explotación. Los sindicatos han dado de plazo hasta enero para conocer las ofertas por la mina de Aznalcóllar.