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La Generalitat aparca el cable como primera opción para el acceso rápido a Internet

El cable ya no es la opción estratégica y prioritaria del Gobierno de la Generalitat a la hora de extender por todo el territorio catalán las llamadas comunicaciones de banda ancha, según han admitido fuentes de la Secretaría General para la Sociedad de la Información, dependiente del Gobierno catalán. Este tipo de comunicaciones permite la transmisión de elevadas cantidades de datos, voz e imágenes a gran velocidad.

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"Error estratégico"

La democratización de la conexión a Internet a gran velocidad es un trampolín clave para que Cataluña no se quede atrás en la modernización, y la Unión Europea la ha declarado ya al más alto nivel un servicio universal como hasta ahora lo ha sido disponer de teléfono. En esta línea, hace un año y medio, el Parlament aprobó el Plan Estratégico Catalunya en Xarxa, que contenía las líneas maestras para meter de lleno a Cataluña en la sociedad digital. Este documento, que suscitó el consenso del conjunto de fuerzas políticas, apostaba por "el despliegue de una red de infraestructuras de banda ancha en todo el territorio". El texto planteaba el "despliegue masivo de cable", aunque, siendo sus autores conscientes de que el ritmo imparable de la innovación tecnológica podía deparar sorpresas, daba igualmente la bienvenida a "toda tecnología alternativa [al cable] que permitiera el acceso del ciudadano a las comunicaciones de banda ancha"."En aquel momento, tecnologías que hoy ya existen o se están desarrollando, y que permiten servicios similares a los que las operadoras ofrecen mediante el cable, como la telefonía sin hilos de tercera generación (UMTS), estaban en pañales o ni existían", recuerdan fuentes del sector de las telecomunicaciones en Cataluña. De modo que todos los esfuerzos se concentraron en que los operadores que ofrecen servicios de voz, datos e Internet mediante cable se dieran prisa por cumplir con sus compromisos en tiempo y en cobertura del territorio a la hora de desplegar la red.

Consuelo Bautista

El Gobierno catalán insta a las operadoras a que opten por las nuevas alternativas al cable

Dejar el despliegue del cable en los grandes núcleos y conformarse con las nuevas tecnologías alternativas, menos costosas, sería, a juicio de Marcet, "un terrible error estratégico, porque las tecnologías irán pasando, pero la infraestructura de cable quedará".El acuerdo con Telefónica supuso, además del primer apretón de manos entre el Gobierno catalán y el nuevo equipo gestor de la operadora, confirmar abiertamente el giro en la posición de la Generalitat. Fuentes de la Secretaría General para la Sociedad de la Información vienen insistiendo en las últimas semanas en que "no sólo existe el cable" y en que "otras tecnologías también pueden garantizar que las comunicaciones de banda ancha lleguen a todas las comarcas catalanas y no se produzca así la temida fractura digital del territorio".

Así, donde no lleguen los operadores privados con el cable, Localret piensa pedir inversión pública, y la Generalitat, que la banda ancha se asegure mediante tecnologías menos costosas. De este modo, los plazos contenidos en el plan Catalunya en xarxa -esencialmente, que las comunicaciones de banda ancha, vía cable o no, lleguen a todas las comarcas catalans en el año 2001- tienen más posibilidades de cumplirse. Un portavoz de la secretaría ha admitido abiertamente: "Estamos informando a los distintos operadores de que tienen otras alternativas y persuadiéndoles en este sentido", indicando así que la aparición de estas nuevas tecnologías ha hecho que el cable ya no sea "la opción única del Gobierno".

Ambas posiciones encontradas coexistirán en el nuevo comité creado por el Gobierno catalán -Diari Oficial de la Generalitat del pasado 31 de octubre- "para impulsar y a la vez evaluar" la implantación del plan Catalunya en xarxa, ya que entre sus miembros permanentes figuran el secretario para la Sociedad de la Información, Carles Martín, como presidente, y los directivos de Localret Guillem Cases y Xavier Marcet.

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