Vilafranca vuelve a toparse con la complejidad del 'tres de deu'
Dos tropiezos
El tres de deu amb folre i manilles se volvió a manifestar inalcanzable para los Castellers de Vilafranca. La primera formación que consiguió, hace dos años, anotarse un castell de deu chocó ayer en dos ocasiones con la inmensidad y la extrema complejidad que esconde esta construcción, sólo conseguida tres veces a lo largo de la historia castellera. A pesar de ello, los verds sellaron una brillante actuación con tres construcciones de la gama extra.Tras el éxito que supuso convertirse en la primera colla de deu, en 1998, al coronar el tres de deu amb folre i manilles, los Castellers de Vilafranca se habían fijado como objetivo prioritario descargar el castell más alto, una hazaña que sólo consta en la trayectoria de los Minyons de Terrassa. Los verds añadieron a su agenda de construcciones -algunas de ellas únicamente a su alcance- el reto del tres de deu, una construcción para la que se requieren, como mínimo, unas 700 personas.
Pero, a diferencia del minucioso y coherente trabajo bordado en la persecución del castell por la Vella de Valls, a los verds les ha faltado regularidad y preparación específica para poder repetir el éxito de hace dos años. Con los dos intentos de ayer, los Castellers de Vilafranca han probado, desde entonces, en seis ocasiones el tres de deu, sin que en ellas se haya mostrado la habilidad que les distingue en otras construcciones.
El primer intento de ayer -tras haber desmontado el peu en tres ocasiones- se hundió con los sisens colocados, mientras que el segundo, en la tercera ronda, cayó con los dosos colocados. En ambas ocasiones, al castell le faltó estabilidad, tranquilidad, rapidez -desde que se colocaron los segons hasta que sonaron las gralles pasaron cuatro larguísimos minutos- y, especialmente, un tronc más ligero, que evite el trabajo excesivo que acumulan las manilles.
Los dos tropiezos del tres de deu de los verds dejan a la Vella de Valls a la espera de lo que hagan los Minyons en su diada, como la única formación con esta construcción conseguida esta temporada, con el valor que ello implica. Los Castellers de Vilafranca demostraron, a pesar de todo, su excelente bravura al descargar con talento y autoridad tres construcciones de gran nivel: la torre de nou amb folre i manilles, el quatre de nou amb folre i l'agulla -son la única colla que lo han logrado este año- y el pilar de vuit amb folre i manilles.
En la misma exhibición, actuaron los Capgrossos de Mataró y los Castellers de Sants, que realizaron sendas espléndidas demostraciones. Los primeros completaron tres castells de vuit -el quatre, el tres y la torre folrada-, mientras que la agrupación de Barcelona se anotó su primer tres de vuit descargado, al que acompañó el quatre de vuit y la torre de set, tras atreverse incluso con la torre de vuit amb folre.
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