Pallerols escondía grabaciones sobre Unió dentro de un 'zulo' en su oficina en Andorra

La policía andorrana que practicó el registro en CEI (Centro de Estudios Informáticos), la matriz de la que dependían sus centros de formación de parados en España, localizó en un zulo la información estratégica que el empresario Fidel Pallerols Montoya iba recopilando sobre supuestos pagos y entregas de dinero a dirigentes de Unió Democràtica de Catalunya (UDC). Esta documentación forma parte del sumario por el presunto uso fraudulento de fondos para formación de parados obtenidos por Fidel Pallerols del Departamento de Trabajo, que controlaba Unió.

Documentos manuscritos

Cuando la policía registró los locales, el pasado mes de noviembre, encontró documentación contable de todo tipo referida a la matriz andorrana del Centro de Estudios Informáticos de Fidel Pallerols y a sus filiales en España. Durante el registro, los agentes decidieron separar una librería adosada a una pared y tras ella apareció una puerta que daba paso a un pequeño retrete, donde resultó que Pallerols almacenaba materiales susceptibles de ser utilizados contra Unió Democràtica de Catalunya, el partido que dirige Josep Antoni Duran Lleida.Se trata de grabaciones en vídeo, cintas con conversaciones y facturas y documentos que prueban la especial relación que Pallerols tenía con funcionarios del Departamento de Trabajo de la Generalitat y con dirigentes del partido democristiano.

El contenedor con los miles de documentos incautados llegó hace unos días, tras superar todos los trámites diplomáticos, al Juzgado número 9 de Barcelona, que instruye el caso. El juez mantiene para Fidel Pallerols una fianza de 100 millones de pesetas como imputado en los supuestos delitos de falsedad documental, falsificación de firmas, fraude a las ayudas comunitarias y financiación irregular de un partido político.

Dos años después de salir a la luz que en los centros de Pallerols se habían falsificado firmas para obtener subvenciones de los fondos europeos para formación de parados gestionados por el Departamento de Trabajo, se descubrían documentos que daban un nuevo significado a esas falsificaciones.Entre los papeles hallados los hay relativos a pagos mensuales a militantes de Unió, compra de materiales para agrupaciones del mismo partido y entregas de dinero en efectivo, entre ellas una a Santiago Vallvé, dirigente de Unió y directivo de la Fundación Fecea, también receptora de centenares de millones anuales de subvenciones para formar parados.

Pallerols filmó a Vallvé en su centro del paseo de Valldaura de Barcelona mientras se metía en el bolsillo 500.000 pesetas en billetes. La cinta lleva el epígrafe "UDC-Santi Vallvé". Vallvé es un hombre de confianza de Josep Sánchez Llibre, actual secretario de organización de Unió, y compartió cargos en diversas empresas perceptoras de ayudas de Trabajo con Víctor Manuel Lorenzo, ex cuñado de Sánchez Llibre.

En el registro se encontraron incluso documentos manuscritos de Pallerols, ahora añadidos al sumario, en los que el empresario andorrano planifica lo que bien podría calificarse, según fuentes de la investigación, de intento de chantaje: "Reunión con Rafa. 400K antes del 07.04.1999. Con resolución entregada, si no pacte amb fiscalía (entrega vídeos)". Este documento consta en el sumario como folio 2.435.

El abogado de Unió en esa fecha era Rafael Entrena y fuentes oficiales del partido han confirmado que Pallerols les exigía 400 millones de pesetas de subvenciones para formar parados. Aunque oficialmente se asegura que no se atendieron sus demandas, Pallerols recibió ese año una asignación de fondos de 250 millones firmada el 11 de junio de 1999 por el entonces consejero de Trabajo, Ignasi Farreres, que actualmente ejerce el cargo de presidente del consejo nacional de Unió.

Junto a los documentos citados aparecían también facturas de móviles, de zapatos de lujo de la marca Sebago, cenas y viajes, además de diversas entregas sin justificación a militantes de UDC.

La contabilidad presentaba otro tipo de datos de sumo interés desde el punto de vista judicial, como la cuenta 410.00.002, en la que aparecían epígrafes como "totales anuales aportación a UDC", en el que figuraba un total supuestamente transferido de 121 millones de pesetas entre los años 1990-1998. Asimismo incluye otros apartados con el epígrafe "10%", que podría referirse al porcentaje de comisiones pagadas. La propia cuenta aparece identificada como "Unió Democràtica de Catalunya. Grup CEI. UDC comissions GCDT". Estas últimas siglas podrían corresponder a Generalitat de Cataluña Departamento de Trabajo.