El Gobierno prorrogará el presupuesto por segunda vez al no hallar apoyos para aprobarlo

El Gobierno ha decidido prorrogar los Presupuestos Generales de 2000 durante el próximo ejercicio, ante la imposibilidad de encontrar en la oposición el respaldo necesario para sacar adelante un proyecto específico para 2001, que ni siquiera ha presentado. El Ejecutivo lo anunció precisamente ayer, el último día hábil marcado por la ley para remitir a la Cámara vasca el proyecto de presupuestos, y después de un tímido sondeo realizado por la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, entre las fuerzas parlamentarias. Ésta es la segunda vez que el Gabinete de Ibarretxe prorroga los presupuestos.

El Gobierno PNV-EA no ha querido arriesgarse a que su precaria situación de minoría parlamentaria (suma 27 escaños frente a los 32 del PP, PSE y UA) volviera a quedar en evidencia en un asunto tan sensible como los presupuestos. Ante el riesgo seguro de que fuera rechazado por la oposición, el Ejecutivo ha desistido de presentar siquiera un proyecto de presupuestos para 2001, adelantando desde ahora su decisión de prorrogar las cuentas aprobadas para este año.No obstante, hasta el lunes pasado el Gobierno insistía en su disposición a establecer acuerdos con la oposición, pese a que socialistas, y populares ya anunciaron al lehendakari, en el debate de política general y durante el de las mociones de censura, que no están dispuestos a lanzarle un salvavidas para facilitarle la gobernabilidad y evitar la convocatoria de elecciones anticipadas. La imposibilidad de encontrar los apoyos necesarios para sacar adelante los presupuestos se habrían visto confirmadas en el superficial sondeo que la vicelehendakari y consejera de Hacienda anunció que iba a realizar con las fuerzas parlamentarias.

Servicios garantizados

En su comparecencia tras el Consejo de Gobierno, Idoia Zenarruzabeitia se esforzó por quitar trascendencia política a la no presentación del proyecto de presupuestos y transmitir a la opinión pública una sensación de normalidad: "Nos vamos a a seguir moviendo en unas coordenadas de normalidad y seguridad financiera, porque prorrogar los presupuestos no significa no tener presupuestos", subrayó la vicelehendakari. Puso también su mayor énfasis en asegurar que la prórroga garantiza la satisfacción de las necesidades de la sociedad vasca, ya que lo único que impide es contraer nuevos compromisos de gasto e inversión. Tampoco se verán afectados diversos planes estratégicos y los programas de la iniciativa Euskadi 2003, ya que los presupuestos de este ejercicio contemplaban su financiación plurianual.Los presupuestos de 2000 arrancaron con un crédito de gasto de 860.841,4 millones de pesetas, de los que el 70% se destinaron a gasto social, incluidas la sanidad y educación, y 123.000 millones a inversiones y transferencias de capital. Este capítulo podría ascender a una cifra final de entre 150.000 y 170.000 millones de pesetas, más otros 40.000 o 45.000 millones correspondientes a actuaciones recogidas en planes interinstitucionales, como el Euskadi 2003. Ese plan, puesto en marcha este año, fue un ejercicio de previsión del Gobierno por si acaso el panorama político se complicaba. El final de la tregua de ETA y la ruptura, cinco meses después, de su acuerdo de legislatura con EH, dejó a los dos socios de Gobierno con 27 de 75 parlamentarios.

La cifra final de la prórroga presupuestaria se conocerá el 31 de diciembre, después de las modificaciones que haga el Ejecutivo al conocer definitivamente los ingresos por fondos europeos, ajustes de las aportaciones de las diputaciones y remanentes de tesorería. En 1999, con unos presupuestos también prorrogados, el Ejecutivo echó mano de 28.000 millones de remanentes para poner en marcha unas Ley de Medidas Complementarias que le permitió abordar inversiones. Sin embargo, Zenarruzabeitia descartó que el 2001 se aborde una ley similar, para la que, aun en el caso de que no se convoquen elecciones, encontraría los mismos obstáculos parlamentarios que los presupuestos.

Sin embargo, insisitió en que esto no supone una merma de la capacidad de hacer política del Gobierno, ya que la prórroga "garantiza la cobertura de los gastos de gestión ordinarios, las inversiones en los planes estratégicos, y la financiación de los planes extraordinarios de carácter interinstitucional".

En su opinión, los datos macroeconómicos permiten mantener un optimismo moderado, ya que el crecimiento de el PIB se ha situado en el 4,6%, la tasa de paro ha bajado al 13,6%. Tan sólo los datos de la inflación, que en septiembre se situó en el 3,8%, la subida del precio del petróleo y la inestabilidad del euro introducen un punto de incertidumbre.