De El Brujo de los Andes al coronel Humala

El rebelde comandante Ollanta Humala podría ser derrotado militarmente, pero resultará vencedor en el terreno político, sostiene el historiador peruano Nelson Manrique. Para Manrique, la inspiración histórica de la "marcha etnocacerista" data de abril de 1881, cuando el mariscal Andrés Avelino Cáceres inició en Huancayo su andadura por la sierra peruana.Cáceres, conocido como El Brujo de los Andes, organizó durante la guerra con Chile la resistencia civil-militar en Huancayo (sierra central peruana) y luego continuó su caminata hasta Ayacucho, al sur de Lima, donde tuvo que replegarse al ser perseguido por los chilenos.

Humala hace una apelación al pueblo como la que Cáceres hizo. En 1881, y durante tres años, Cáceres desató una guerra de guerrillas basado en el apoyo de los campesinos. "El comandante ha pedido el apoyo del pueblo, tal como lo hizo Cáceres hace tres siglos, con la diferencia de que él tenía un enemigo extranjero y el teniente coronel Humala se rebela contra el presidente Fujimori y su cúpula militar".

El segundo elemento de coincidencia es la estrategia militar utilizada. "Humala ha planteado una guerra de movimientos, una guerra irregular. Cáceres es uno de los primeros militares que teorizó la guerra de guerrillas", sentencia Manrique. Lo más significativo -agrega el historiador- es la articulación de lo militar y lo político. La estrategia es militar, pero el objetivo es netamente político: la renuncia del presidente Fujimori y el encarcelamiento del jefe de los servicios secretos, Vladimiro Montesinos.

"Es muy posible que Humala sea derrotado militarmente, pero su reclamo va más allá de lo militar, su reclamo es moral. Y en ello será muy difícil derrotarlo", dice Manrique. "Si bien la intención de Humala no es llegar al poder, no podría descartar que se convierta en un líder político", dice Manrique.