En teoría
El motivo de dirigirle esta carta es poner en conocimiento una serie de hechos, que no dudo de calificar de muy graves, y que pueden originar un estallido social de consecuencias no previsibles, pero sí altamente peligrosas, en una zona del distrito de Tetuán, en Madrid.Quiero anticipar que dichos hechos no son debidos, por suerte, a ningún tema de racismo en un barrio con una alta presencia de inmigrantes de muy diversas etnias que han ido buscando trabajo y acomodo en nuestro barrio, y con los cuales las relaciones son buenas.
Los hechos citados son debidos a la presencia desde hace dos años, en una zona concreta de nuestro barrio, exactamente en las calles de Panizo, Serrallo, Nuestra Señora del Carmen, Dolores y Martínez, de un grupo compuesto por unas treinta o cuarenta personas que se reúnen en puntos determinados de dichas calles y se pasan todo el día sentados, tumbados, haciendo sus necesidades, e incluso manteniendo relaciones sexuales en plena calle o en las entradas de los portales.
Dichas personas proceden de un centro de rehabilitación de toxicómanos, un CAD situado en Nuestra Señora del Carmen, 46, donde en "teoría" recogen la metadona para su tratamiento y les realizan los controles de orina. Comprendo perfectamente que en ese centro debe realizarse dicha labor y que es un compromiso social ineludible la integración de personas marginadas por la droga en nuestra sociedad.
Digo en "teoría" porque cualquier persona que pase por las mencionadas zonas podrá ver que dichas personas se venden la metadona entre sí y también otras sustancias que no dudan en inyectarse en plena calle. De igual forma podrá ver que se intercambian la orina entre ellos para no dar positivo en los controles, operación que debería controlarse en el CAD, y también podrá ver que ingieren grandes cantidades de alcohol desde aproximadamente las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche.
Se producen con cierta frecuencia altercados y reyertas entre ellos, que acaban con peleas, teniendo que intervenir el Samur en diversas ocasiones, y cuando algún vecino les pide que dejen pasar a las viviendas contestan de malos modos e incluso llegan a enfrentarse o a amenazar con navajas, alegando que ellos no tienen nada que perder, lo cual puede verificarse por numerosas denuncias interpuestas en la comisaría de Tetuán y que acabaron casi en un motín vecinal, con una presencia masiva de vecinos en la calle después de la última agresión física a un vecino.
Estos hechos se han notificado mediante cartas al director del CAD, al concejal del distrito, al presidente de la Comunidad de Madrid, al delegado del Gobierno y al Defensor del Menor, ya que varios de ellos están con bebés durante estos sucesos.
Por todo ello, nos gustaría que el centro cumpla las funciones para las que ha sido diseñado y que se garantizara la tranquilidad y seguridad de nuestros vecinos antes de que ocurran sucesos irremediables y para evitar la alta crispación social actual, por lo cual nos dirigimos a usted, esperando inserte nuestra carta en su sección.-
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