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Hezbolá amenaza con lanzar a todas sus fuerzas en ayuda del pueblo palestino

Ángeles Espinosa

Hezbolá ha marcado el camino en el sur de Líbano y ahora ofrece a los palestinos su experiencia sobre cómo tratar con Israel. Desde los discursos de su líder, el jeque Hasan Nasralá, hasta el "regalo" de los militares israelíes capturados el pasado día 7, todo apunta a una confluencia de intereses. "Haremos lo que esté en nuestras manos para apoyar al pueblo palestino", declara a EL PAÍS el vicejefe del comité político de Hezbolá, Mahmud Kmati. ¿Incluida la lucha armada? "Por supuesto. La captura de los tres soldados fue una operación militar".

"Eso no significa que vayamos a lanzar una guerra abierta con nuestra artillería, pero la lucha armada está en nuestra mente", manifiesta el vicejefe del comité político de Hezbolá, Mahmud Kmati. "Nosotros cooperamos con todos los que están en la oposición y la resistencia facilitándoles todo tipo de ayuda, aunque de momento sólo a nivel político", explica, tras mencionar a los grupos de Ahmed Yibril, Al Fatah-Intifada de Abu Musa, Hamás y la Yihad Islámica. "Hoy incluso los seguidores de Arafat hacen ondear banderas de Hezbolá y exhiben retratos del jeque Nasralá", añade.El portavoz de Hezbolá recuerda que su partido ha pedido a los Gobiernos árabes que abran sus fronteras para que quienes lo deseen puedan participar en la yihad (guerra santa). "Hezbolá estará entre los primeros que entren y liberen Palestina", asegura.

Pero bajo la ambición de sus palabras se halla la cautela de la realidad. Cuando se le hace notar que en su caso no necesitan esperar, porque el Ejército libanés no vigila de hecho la frontera con Israel, Kmati defiende que "debe darse una acción coordinada desde todos los frentes, no sólo desde un país".

Causa común

Niega que esta aproximación a los palestinos sea una táctica reciente. "La causa de Jerusalén y de Palestina en general es nuestra causa estratégica y nos consideramos implicados", manifiesta. Quita importancia a los enfrentamientos que a finales de los ochenta mantuvieron con los palestinos en el sur de Líbano. "Era una guerra entre los shiíes y ellos apoyaron a Amal [la otra formación shií de Líbano]", asegura.También desmiente que las manifestaciones de refugiados palestinos que inicialmente se permitieron junto a la frontera israelí estuvieran preparadas para dar cobertura a su operación de captura de los tres soldados. "Fue una coincidencia; luego, el Ejército libanés prohibió que se acercaran a la zona, pero Hezbolá está a favor de que los palestinos se manifiesten, incluso en la frontera".

Respecto a los militares israelíes que están en poder de Hezbolá (los tres soldados capturados en la frontera y el coronel engañado con un señuelo días más tarde), Kmati se limita a anunciar que hay canales abiertos con las Naciones Unidas y con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), y que han sido contactados por otros interlocutores, pero que aún no se ha decidido el mediador.

Es todo lo que sale de su boca. Al preguntarle si los contactos con las Naciones Unidas y el CICR son de carácter puramente humanitario o también políticos, el portavoz asegura que no puede dar detalles.

"Nosotros", insiste Kmati, "no estamos contra la paz, sino contra las concesiones de los actuales acuerdos". "La paz debe ser comprensiva, justa y permanente, y para ello tiene que devolver todos sus derechos al pueblo palestino", expone antes de aclarar que no pretenden "eliminar a los judíos".

"Queremos que se alcance una fórmula que permita a todos los palestinos, sean musulmanes, judíos o cristianos, vivir juntos en Palestina, pero que los emigrados rusos o de donde sean vuelvan a sus países". El peso de sus palabras está respaldado por la fuerza armada que Hezbolá sigue teniendo en el sur de Líbano.

Retirada incompleta

"La retirada israelí ha sido incompleta", justifica Kmati, "y no somos nosotros, sino el Gobierno libanés, quien lo ha dicho; además, continúan las violaciones de nuestro territorio, y en tercer lugar, esperamos en cualquier momento una agresión israelí a gran escala en la región, de la que Líbano sería el primer objetivo". De ahí, asegura el vicejefe del comité político de Hezbolá, la gran importancia de la resistencia como factor de disuasión.El portavoz de Hezbolá pone especial énfasis en subrayar el carácter de movimiento de resistencia de Hezbolá. "Estados Unidos nos equipara con un grupo terrorista, en claro desafío a la opinión pública árabe", se duele.

"Europa debiera diferenciarse de Estados Unidos y adoptar una actitud más acorde con su defensa de la libertad, la justicia y los derechos humanos y apoyar al pueblo palestino, y no a quienes les oprimen", concluye Mahmud Kmati.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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