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ESTA SEMANA

Las risas del señor presidente

Álvarez y los presupuestos

De qué se ríe el presidente del Gobierno, José María Aznar, cuando se le pregunta por el submarino nuclear Tireless? ¿Qué broma es esa de la inmersión y el submarino amarillo cuando hay miles de compatriotas suyos realmente preocupados en el Campo de Gibraltar por la inquietante presencia de esa nave en aguas de la bahía de Algeciras?Seguramente la risa le vendrá por la perplejidad que le causa el que un problema doméstico de este tipo le perturbe su proyección exterior como líder europeo en ciernes. En cualquier caso, si así lo quiere, Aznar tendrá esta semana más materia para reírse, ya que el jueves los vecinos de la zona volverán a manifestarse pidiendo que se marche el sumergible cuanto antes.

Como se ve, esos preocupados ciudadanos no están para bromas, de ahí que los populares tengan en este asunto algo más que un problema local. Se ha convertido en una cuestión de Estado que han de resolver con algo más que desafortunadas palabras y la sorprendente fe que demuestran hacia todo lo que dicen las autoridades británicas. Qué oportunidad de oro ha desperdiciado la presidenta regional del PP, Teófila Martínez, también parlamentaria por la provincia más afectada por lo del submarino, como es la de Cádiz, para tratar de consolidar su liderazgo plantando cara y marcando distancias con respecto a la actitud del Gobierno central. En un caso como éste, sin duda que Celia Villalobos se habría empleado con más criterio propio y firmeza.

Por menos, los populares, años atrás, incluida la propia Martínez, encabezaban manifestaciones de protesta, por ejemplo contra la instalación del cable de alta tensión de Tarifa, por el riesgo cierto, decían entonces, de leucemia y otras graves enfermedades que podían contraer los lugareños. Eran otros tiempos, de feroz oposición. Ahora, basta con meter la cabeza debajo del ala con el fin de procurar que las meteduras de pata de sus correligionarios la afecten lo menos posible. Ahí está, sin ir más lejos, el delegado del Gobierno, José Torres Hurtado, o el mismo ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja. Ambos se bastan a sí mismos para meterse en jardines realmente complicados. No descarten, por tanto, que en esta semana asistamos a nuevos espectáculos en torno a la política antiterrorista.

Así que debemos esperar a nuevas filtraciones para conocer a través de la prensa, como ha ocurrido con alguno de los afectados, nuevos detalles de la lista de objetivos de los etarras en Andalucía. Resulta cuanto menos inquietante que políticos andaluces, dirigentes empresariales y profesionales conozcan a través de los medios que están en el punto de mira de los asesinos.

Menos mal que ahora viene el debate sobre los presupuestos de la Junta de Andalucía, ya que si no el escenario político andaluz amenazaba con encanallarse más de la cuenta. Su aprobación este martes por parte del Consejo de Gobierno dará oportunidad a la consejera de Economía y Hacienda, Magdalena Álvarez, de recobrar un protagonismo propio, al margen de la tan manida ley de Cajas de Ahorro y sus consecuencias.Todos están pendientes de cómo acogerá la consejera la adaptación de los estatutos que ya han aprobado las asambleas de las cajas sevillanas. Sin embargo, hay poco margen para el morbo. Álvarez parece en principio satisfecha de la operación y ahora serán sus técnicos los que analicen los nuevos estatutos de estas entidades, una vez entren estos días en el registro de la consejería. Además, ha conseguido no negociar, tal y como ella pretendía, el borrador de la ley con el PP. De todas formas, el paso dado por las cajas sevillanas está claro que ha privado al PP de uno de sus temas preferidos. Su secretario general, Javier Arenas, se preguntaba días atrás de qué iba a hablar Manuel Chaves una vez se marchara el Tireless. Lo mismo cabe hacer ahora con el PP. Se puede uno preguntar de qué van a hablar una vez adaptados los estatutos de las cajas a la nueva ley.

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