Precursores 'punk' y muestra teatral

Para despedir el mes de octubre, los distintos promotores han dado forma a una agenda cultural en la que una de las citas más atractivas es la visita de Dictators. En esta ocasión será la sala Jam de Bergara la que pisen estos precursores del punk rock and roll que a mediados de los setenta frecuentaban la mítica sala CBGB de Nueva York como parte de una escena que completaban Talking Heads, Blondie, Ramones, Television o Dead Boys. Han pasado 25 años, pero el quinteto capitaneado por el cantante Handsome Dick Manitoba, el bajista Andy Shernoff y el guitarrista Ross The Boss (ex Manowar) continúa siendo un dechado de actitud rockera sobre el escenario, una banda que abandera el genuino espíritu rebelde del rock and roll en estos tiempos de apatía y sonidos sintéticos. La única decepción es que desde hace tiempo promete a sus seguidores un nuevo elepé que no acaba de llegar.La otra velada destacada de carácter internacional es la protagonizada por Pitchshifter. Tendrá como marco también Guipúzcoa, en este caso Oiartzun, y estará entregada al sonido moderno y contundente que gobierna Deviant (MCA), la tercera entrega del quinteto británico. Un trabajo en el que ha contado con la colaboración de Jello Biafra (Dead Kennedys) y del batería de Helmet, que bebe tanto de sonidos metálicos como del rock industrial y alternativo, y que tiene en la utilización de bases programadas uno de sus principales recursos. "La gente se ha dado cuenta por fin de que ya no es necesario contar con cuatro sonidos naturales emitidos por instrumentos en directo para que se trate de música de verdad", asegura al respecto del empleo de samplers (sonidos pregrabados) J. S. Clayden, cantante y programador de un conjunto que lleva un lustro en activo solidarizándose con causas de carácter social y ecológico. Una propuesta enrabietada que contiene generosas dosis de humor negro y satírico.

En lo que concierne a artistas más próximos, el famoso Raúl cierra mañana en su Vitoria natal el periplo español de la gira de presentación de Sueño su boca, su debú con la discográfica Horus. En las próximas semanas sus esfuerzos se centrarán en seducir al público de Suramérica, donde buscará expandir el éxito doméstico de un repertorio, diseñado a su medida por varios compositores, que imita sin pudor a Ricky Martin y Chayanne, e intenta acercarle a colegas como Alejandro Sanz. Con sus canciones se ha erigido en representante peninsular del llamado poder latino y en su defensa se ha prestado a protagonizar en televisión sonrojantes play backs en los que es acosado por jóvenes mujeres mientras suena una de las canciones del verano pasado. Síntomas de montaje empresarial que no han impedido que con 22 años haya vendido ya más de 375.000 ejemplares de su estreno.

Esas cifras quedan lejos del alcance de El Chivi, pero el cantante madrileño puede presumir de ser uno de los artistas más famosos de cuantos pululan por Internet. Sus canciones son de las más solicitadas en la red gracias al impacto de sus versos desenfadados y explícitos. Un refrito chistoso que gira en torno a las distintas suertes del sexo (del hedonismo a la zoofilia, pasando por el sadomasoquismo) y se sirve dulcificado con una interpretación típica de cantautor. Aute, Serrat y Krahe influyen en la obra de un "pornoautor" de 23 años que esta noche ofrece en Sopelana un concierto a calificar con tres rombos o con la trasnochada etiqueta "para adultos, con reparos".

El ambiente distendido y jocoso que presidirá la actuación de El Chivi nada tiene que ver con la aureola de seriedad que rodea a la ópera y, por extensión, al espectáculo que acoge mañana el Teatro Arriaga. Ocho cantantes y actores, con la orquesta checa Música Aeterna, intervendrán en una adaptación del Julio César de Händel (con libreto de Nicolo Haym) que exprime la exageración como recurso esencial para huir del realismo. Para eso y para acentuar la atemporalidad de una ópera barroca ambientada en un Egipto testigo de luchas por el poder y una pasión, la que viven Cleopatra (encarnada por la soprano Ángeles Blancas) y Julio César (el contratenor Flavio Oliver). La mayor credibilidad que aporta el hecho de que el emperador romano sea interpretado por un hombre, cuando el papel suele recaer en mujeres, es uno de los atractivos que destaca el director de escena Emilio Sagi.

La severidad y el respeto son dos rasgos que presiden también el interés de Jordi Savall en la obra de Juan Crisóstomo Arriaga. Según él, la forman piezas "de gran encanto, con un toque mágico". Y precisamente en torno a la Sinfonía en re del compositor vasco gira el recital que ofrecerá hoy en Vitoria la Orquesta Sinfónica de Euskadi bajo la batuta del director y músico catalán. Tras recalar en Bilbao, San Sebastián y Pamplona, llega al Teatro Principal un concierto que se completa con la suite Les boréades de Rameau y la Sinfonía nº 92 - Oxford de Haydn.

En la cartelera teatral destacan las primeras ofertas del 2º Festival de Teatro y Danza de Bilbao. En su marco, la sala Capitol será hoy testigo de Prensamientos, monólogo humorístico de corte ácido a cargo de Carles Flaviá, y mañana de Ikaro, espectáculo multidisciplinar en el que se entremezcla danza, proyecciones de vídeo, música original de Juan Carlos Pérez (ex Itoiz) y textos de Borges, Benedetti, Cocteau, Pessoa y Sarrionaindia.

Bilborock sólo acoge este fin de semana dos representaciones de Mikrokosmos, montaje dirigido al público infantil con el que la compañía Panta Rhei desmitifica la importancia del universo virtual y aboga por devolver la hegemonía a la imaginación, hoy en peligro.

El Teatro Barakaldo acoge Cacao, adaptación por cuenta de Dagoll Dagom del cómic de Gerard Lauzier. Es una comedia musical aderezada con música de Santiago Auserón (Radio Futura, Juan Perro) por la que pasan multitud de personajes suramericanos, desde doncellas dominicanas a lúbricas cubanas.