Simpatizantes de ETA atacan en cuatro días tres sedes peneuvistas en Guipúzcoa
El batzoki (sede social del PNV) de Zizurkil, Guipúzcoa, resultó completamente quemado en la medianoche del miércoles por un grupo de desconocidos que lanzó contra el local varios cócteles mólotov. El ataque se inscribe en una campaña más amplia de acoso a un PNV que se aleja del Pacto de Lizarra, como demuestra el apedreamiento y las pintadas contra otros dos batzokis donostiarras esta semana. El presidente de la ejecutiva peneuvista guipuzcoana, Juan María Juaristi, atribuyó ayer esta campaña al "entorno más intolerante" de los abertzales y dijo temer que estos hechos se multipliquen.La quema del batzoki de Zizurkil se inscribe en una sucesión de actos de violencia callejera contra el PNV. El pasado lunes fue apedreada la sede del partido en el barrio donostiarra del Antiguo; en la madrugada de ayer fue embadurnado con pintura roja el batzoki del barrio de Amara en la capital guipuzcoana. A ello se añade la aparición desde hace un mes de carteles con el texto "PNV nora zoaz?" ("¿PNV dónde vas?") en muchos pueblos guipuzcoanos que se alternan con otros con el lema A España con el PSOE. Juan María Juaristi consideró que estos hechos forman toda "una ofensiva contra el PNV de los sectores más intolerantes de la izquierda abertzale". Una ofensiva que, a su juicio, se va a multiplicar. " Los sectores más radicales [de HB] están convencidos de que la única manera de variar el rumbo del PNV es de este modo tan peregrino", dijo.
El dirigente peneuvista adelantó que una campaña de presión violenta contra sus sedes, similar a la que padecieron durante los años previos a Lizarra, "está condenada al fracaso". Añadió que el PNV no va a variar su actual política, que, a su entender, cuenta cada día con más apoyo popular, "incluso entre los sectores de la izquierda abertzale que están absolutamente desorientados y todavía no comprenden las razones por las que ETA rompió la tregua".
EH consideró en un comunicado que el ataque de Zizurkil "entorpece" el trabajo entre nacionalistas y mostró su "total solidaridad" a los afectados. El resto de partidos también lo condenaron.
En Bilbao, el centro de emisión de la Cadena SER resultó atacado de madrugada, aunque no afectó a la emisión.
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