Querella contra el imam

"Hitler se dio cuenta de que [los judíos] se estaban quedando toda la riqueza de Alemania. Hitler, ni era tonto ni estaba loco. Simplemente echó insecticida al gusano para que creciera la planta de Alemania". Ésta es una de las frases encendidas que Abdelilah el Aroua, imam de origen marroquí, presidente de la entidad sociocultural Asociación Arrizala y responsable de la mezquita de Can Puigjaner, de Sabadell, pronunció en una entrevista publicada el pasado día 18 de octubre en el Diario de Sabadell.Que los judíos no tienen la simpatía del imam es evidente, pero Abdelilah el Aroua propone en esa entrevista, entre otras cosas, que los judíos dejen de existir porque "un mundo sin judíos sería un paraíso". Tales afirmaciones han comportado que el Gobierno catalán haya decidido denunciar al imam de Can Puigjaner ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) al considerar que puede haber cometido un delito de apología del racismo.

Así lo anunció ayer el consejero de Economía y portavoz del Gobierno catalán, Artur Mas, quien consideró las palabras del imam "altamente peligrosas para la convivencia de Cataluña". El Ejecutivo catalán cree, en palabras de Mas, que esas declaraciones "pretenden dividir a la sociedad", y son "gravísimas porque están formuladas por una persona con elevada capacidad de influencia sobre la sociedad".

Abdelilah el Aroua, de 37 años, ex matarife islámico del matadero de Sabadell, y en la actualidad trabajador del metal en la vecina Terrassa, se dirige con sus plegarias a la comunidad musulmana del barrio de Can Puigjaner.

El imam, casado y con dos hijas, reside en Sabadell desde hace dos años. Es un hombre culto y tiene fama de tolerante. Por eso, la entrevista ha causado sorpresa. Ayer no fue posible hablar con él. Está asustado por la repercusión que está teniendo la entrevista. Así lo afirmó ayer a este diario su esposa, que en estos momentos prepara un doctorado en Ciencias Químicas. Dijo que temía posibles "represalias" por parte de los judíos de Barcelona y que se sentía abrumada por la decisión del Gobierno catalán de llevar a su marido a los tribunles. Relató que cuando se hizo la entrevista estaban emitiendo por la televisión las imágenes de palestinos muertos por disparos de soldados israelíes. Reconoce que la comunidad musulmana vive convulsionada por las noticias que llegan de los territorios ocupados, y cree que eso influyó en las respuestas de su marido a una entrevista excesivamente incisiva que le condujo por derroteros cuyas consecuencias entonces no previó.

"Lo estamos pasando muy mal viendo cómo los judios matan a niños inocentes, porque es una guerra de piedras contra armas. Nosotros no estamos de ningún modo con el nazismo y sí contra el racismo", decía ayer. "Mi marido estaba ofuscado por lo que está pasando en Gaza y Cisjordania". Tan ofuscado, que cuando en la entrevista se le pregunta qué opina del linchamiento de dos soldados israelíes por parte de un grupo de palestinos, replica: "¿Y qué harías tú si hubieran matado a tu hijo".

La opinión de Abdelilah el Aroua no es que el conflicto entre palestinos e israelíes sea de difícil solución, sino que la solución no existe. Los judíos "sólo entienden el lenguaje de la violencia", dice en la entrevista. De modo que "cuando del judío se trata, las palabras amor y perdón desaparecen del Corán. Se desvanecen", continúa. "Siempre ha habido odio entre nosotros", añade. "Nosotros queremos la paz", pero son los judíos "los que no la quieren". Y concluye que invocar el perdón desde el púlpito no serviría de nada: "La gente no lo aceptaría".

Para quienes le conocen, estas declaraciones han sido una sorpresa porque consideran a Abdelilah el Aroua una persona dialogante que lleva años trabajando en favor de la integración del colectivo musulmán en Cataluña. Es más, su talante abierto ha llevado a varios colectivos a proponerle para participar en varios encuentros interreligiosos y, de hecho, el imam figura como ponente en un encuentro interreligioso organizado por la Unesco que se celebrará el próximo día 16 de noviembre.

Ahora, tras la entrevista, la imagen del imam ha quedado empañada, especialmente por las referencias a Hitler, y desde sectores de su propia comunidad se le recordaba ayer que también los árabes fueron perseguidos por Hitler.