La tripulación del 'Seawind crown' regresará a casa en una semana

Los 260 tripulantes del barco de lujo Seawind crown podrán regresar a sus países de origen en una semana después de estar abandonados en el puerto de Barcelona desde mediados de septiembre, cuando la empresa naviera propietaria del barco se declaró en quiebra. El banco americano DJL, propietario del barco desde que lo embargó a la naviera Premier Cruise Lines, se comprometió ayer a resolver la situación de los tripulantes "por motivos humanitarios".En opinión del abogado de la tripulación, Rafael Muller, el banco hipotecario ha anunciado que piensa pagar los más de 150 millones de pesetas que debe a los trabajadores además del pasaje aéreo para regresar a sus casas.

La operación económica que permitirá poner fin al calvario de los tripulantes, que pertenecen a 25 países diferentes, aún no está definida. Aun así, todo parece indicar que el banco comprará los derechos sobre el barco que tiene los de los trabajadores en concepto de los salarios atrasados, según ha explicado el abogado.

El Seawind crown permanece arrestado en el puerto de Barcelona desde el pasado 18 de septiembre, cuando la empresa arrendataria Pullmantour, denunció a la naviera por incumplimiento de contrato. Desde entonces, tanto la naviera como el banco hipotecario y la empresa arrendataria han negado tener responsabilidad alguna sobre la tripulación. Durante estos días, los tripulantes se han quedado casi sin dinero, combustible y alimentos, por lo que durante la última semana han tenido que vivir de la ayuda dispensada por sindicatos y particulares.