Toda la cúpula de Convergència avala a Artur Mas como candidato a la secretaría general

Artur Mas podía recoger más firmas para su candidatura de secretario general de Convergència, pero ninguna de mayor peso político. La totalidad de la cúpula de CDC, con Jordi Pujol a la cabeza y los históricos pesos pesados, ha avalado al consejero de Economía en su meteórica carrera para tomar las riendas del partido que ha presidido el Gobierno catalán durante 20 años. Mas podrá erigirse el próximo 12 de noviembre como número dos de CDC, pero de él dependerá su capacidad para reunir en la nueva dirección todas las sensibilidades del partido, que no son pocas.

El acto de ayer fue tan sólo un trámite reglamentario. Artur Mas entregó en la sede del partido las 4.227 firmas que le avalan para poder presentar su candidatura a la secretaría general del partido. Y lo hizo acompañado del que se convertirá en su predecesor en el cargo, Pere Esteve.La primera firma es la de Jordi Pujol. A continuación figuran las de la cúpula del partido (Pere Esteve, Lluís Coromines y Xavier Trias), la de todos los consejeros convergentes del Gobierno y la de algunos históricos de CDC, como Miquel Roca, Josep Maria Cullell y Macià Alavedra. También han firmado militantes y cargos de todas las corrientes de la formación, desde el sector más moderado de Catalanisme i Progrés hasta los soberanistas de la Joventut Nacionalista de Catalunya, en un claro gesto de mostrar unanimidad en torno a la candidatura de Mas.

Reforma por consenso

El consejero y portavoz del Gobierno declaró sentirse "ilusionado" ante este nuevo reto al mismo tiempo que "comprometido con las personas del partido, las personas de la coalición y las personas del país que confían en nosotros".Artur Mas no tuvo otro remedio ayer que matizar sus palabras, pronunciadas en el congreso de la JNC el pasado fin de semana, a favor de una reforma del Estatut. El consejero las precisó en el mismo sentido que el expresado el pasado domingo por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Es decir, tan sólo habrá modificaciones del Estatut si se produce una situación de bloqueo por parte del Partido Popular para "la gobernabilidad de Cataluña o para cumplir las aspiraciones básicas de CiU", o sea, la mejora del sistema de financiación y el incremento sustancial del autogobierno catalán. En este caso, declaró: "Levantaremos la bandera de un nuevo Estatut, y esto no debe verse como una amenaza, sino como un paso adelante positivo para los ciudadanos de Cataluña".

No obstante, Mas añadió que CiU no tiene como principal objetivo en esta legislatura retocar la ley básica de Cataluña a pesar de que la coalición haya aceptado crear una comisión de estudio en el Parlament, pero sí como finalidad en "un horizonte a largo plazo".

En caso de que CiU "abanderara" la modificación del Estatut, Artur Mas precisó que cualquier reforma o la redacción de uno nuevo debería obtener el acuerdo de todos los partidos con representación parlamentaria, es decir, por consenso. Pero señaló: "De todos modos, no hay prisa".