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El rechazo a la presa Úbeda la Vieja afecta a 70.000 hectáreas de olivar

Ginés Donaire

Las esperanzas que los olivareros tenían puestas en la legalización de 70.000 hectáreas de regadío, que ahora permanecen sin concesión administrativa en toda la cuenca del Guadalquivir, se han venido abajo tras conocerse que el Gobierno central no construirá la presa de Úbeda la Vieja, en la provincia de Jaén. El PSOE ha presentado una proposición no de ley en el Congreso en la que urge al Ministerio de Medio Ambiente a incluir una alternativa a esta infraestructura en el Plan Hidrológico Nacional.

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El viceportavoz socialista en la comisión de Medio Ambiente y diputado por Jaén, Sebastián Quirós, ha manifestado que el rechazo a la construcción de la presa de Úbeda la Vieja va a tener una repercusión muy negativa entre los olivareros jiennenses. "Cuando haya escasez de agua en la cuenca, como hay actualmente, que se encuentra por debajo del 28% de su capacidad, a los primeros que no les van a permitir el riego será a estas fincas de olivar, que no tienen legalizado formalmente el mismo", indicó Quirós.De modo más concreto, el diputado jiennense alertó sobre los efectos en la renta agraria y el empleo en un sector que genera un valor económico (entre producción y subvenciones) de 43.000 millones de pesetas.

Los representantes socialistas comparten la idea de abandonar el proyecto de construcción del pantano de Úbeda la Vieja por su impacto ambiental negativo. Ahora bien, el diputado Sebastián Quirós critica que el PP haya tardado cuatro años en realizar el informe medioambiental, "con el único objetivo de no invertir ni una sola pesetas en la solución de este problema".

Ahí no queda todo. El grupo parlamentario del PSOE en Jaén sospecha que el Partido Popular tampoco va a incluir alternativa alguna a esta presa en el Plan Hidrológico Nacional, que debe entrar en trámite parlamentario en el plazo de tres meses.Los temores del PSOE cobran peso al conocer que en la reunión del Consejo Nacional del Agua, el pasado 5 de septiembre, el Gobierno cerraba las puertas a cualquier trasvase para Andalucía al garantizar que el déficit hídrico quedaría corregido con nuevas presas para la cuenca del Guadalquivir.

Úbeda la Vieja formaba parte del paquete de actuaciones junto a las de La Breña II, Melonares, San Calixto, Jesús del Valle y Gor. Sin embargo, el PSOE denuncia que el Gobierno contradice su propio Plan Hidrológico al anunciar esas nuevas infraestructuras "cuando sabía de antemano que uno de sus mayores pantano reguladores no se va a construir", aseveró el diputado Sebastián Quirós.

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El proyecto de la presa de Úbeda la Vieja preveía una capacidad de 604 hectómetros cúbicos y un volumen de regulación de 250 hectómetros cúbicos. Según el Protocolo de Regadíos firmado en Sevilla en agosto de 1994, debía suponer la solución para la legalización de 70.000 hectáreas de olivar en toda la cuenca del Guadalquivir.

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