Mas amenaza al PP con reformar el Estatut si no mejora la financiación

"Si Cataluña no puede avanzar porque el pacto de la Constitución y el del Estatut se ha traicionado, Convergència deberá enarbolar la bandera de un nuevo Estatut", añadió el portavoz.Para llevar a cabo este objetivo, CDC piensa trabajar codo a codo con los partidos que se muestren a favor de la idea. No obstante, el aspirante a secretario general quiso dejar muy claro que no piensa dejarse arrebatar ningún mérito por los dirigentes catalanes "con pies de barro" que están intentando ahora esta opción con "piruetas y juegos malabares", en clara referencia a los socialistas de Pasqual Maragall.

En el debate de política general de principios de mes en el Parlament, el PSC, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya-Verds presentaron una moción que reclamaba la modificación del Estatut y que, paradójicamente, fue rechazada con los votos conjuntos de CiU y el PP.

El Gobierno de CiU se encuentra en estos momentos en un momento clave para la discusión del pacto fiscal. Por un lado, está ultimando los presupuestos catalanes para 2001, y por el otro, se ha marcado un plazo máximo de nueve meses para llevar a cabo la negociación con el Gobierno central sobre el grado de financiación de Cataluña. El único sistema para obtener más autonomía económica, según Mas, será adoptando la estrategia de negociar con el Gobierno central, "a pesar de lo mucho que nos cueste", añadió. También será necesario un mayor contacto con todas las formaciones políticas catalanas y estatales aunque ello signifique rebajar las expectativas iniciales.

Nacionalismo radical

En la misma línea se pronunció el actual secretario general convergente, Pere Esteve, quien afirmó que el nacionalismo no puede ser moderado y arremetió contra el sector menos soberanista de su partido, el que se agrupa en torno a la plataforma Catalanisme i Progrés. Aupado por los cachorros convergentes, Esteve declaró: "No entiendo que parte de CDC predique el sentido práctico. Tenemos la patente de eso".

En respuesta a Catalanisme i Progrés, que acusa a Esteve de haber provocado la pérdida de centralidad de CDC, el secretario general convergente contestó: "No se puede ser moderado de nacimiento, y el nacionalismo es radical de raíz aunque tenga que moderarse en una determinada situación. Somos nacionalistas y no podemos ser ambiguos".

Los moderados del partido no fueron los únicos destinatarios de las críticas de Pere Esteve. Los ataques también apuntaron al Partido Popular y el Gobierno de José María Aznar. Así, el dirigente nacionalista acusó a los conservadores de haber "cambiado el chip" desde que consiguieron la mayoría absoluta en las elecciones del 12 de marzo y de haber emprendido una "ofensiva" contra CiU, la lengua y la cultura catalana. Por este motivo, dijo Esteve, ahora CDC "hace más falta que nunca".