Expertos en turismo detectan un menor apoyo social a la 'ecotasa' en Andalucía que en Baleares
La implantación de un impuesto ecológico en Andalucía no cuenta con un apoyo social equiparable al existente en Baleares, donde la llamada ecotasa se aplicará a partir de 2001. Esta tesis ha sido defendida por diferentes expertos en turismo durante unas jornadas divulgativas organizadas en Málaga por Los Verdes. El argumento se sustenta en que una de las mayores protestas ciudadanas ocurridas en el archipiélago fue consecuencia de la degradación ambiental provocada por el sector turístico.El director del Plan Estratégico de Málaga, Vicente Granados, reconoció que el debate abierto en Andalucía es "falso", ya que "aún no está claro si la mal denominada ecotasa responde al puro afán recaudatorio o se trata de un cambio en la mentalidad, que se debería encaminar a una óptima reinversión de los fondos recaudados en una mejora de la calidad ambiental".
A su juicio, los turistas ingleses, alemanes y franceses, los principales clientes de la Costa del Sol, no rechazarán el establecimiento de un tributo de esta índole al ser los ciudadanos europeos más concienciados en el respeto medioambiental.
Por su parte, el portavoz de Los Verdes de Andalucía, Francisco Garrido, respaldó al presidente de la Junta, Manuel Chaves, que planteó la posibilidad de aplicar el canon ecológico a todos los sectores que provocasen contaminación, sin limitar la medida al ámbito turístico. En el ya dilatado debate sobre la necesidad o no de un tributo ecológico, la parlamentaria andaluza de Los Verdes, Inmaculada Gálvez, denunció "la falta de implicación del sector empresarial en la aportación de soluciones, en lugar de proferir constantes descalificaciones". La diputada, que forma parte del grupo socialista en el Parlamento de Andalucía, abogó por aplicar la tasa a las diferentes modalidades de turismo y no sólo al de sol y playa.
