Arzalluz defiende el avance mediante "la persuasión, y no la imposición"

Las reflexiones sobre el avance en la unión europea y en la construcción nacional vasca fueron paralelas en el discurso que hizo ayer Xabier Arzalluz, en el que destacó un factor: el tiempo, que ha sido uno de los detonantes de la ruptura de la unión de los nacionalista. Según Arzalluz, nadie sabe lo que depara la historia, por lo que "no hay que tener prisa", ya que estos son "procesos largos", que no se pueden conseguir "con la ira en la mano" y requieren prudencia, paciencia y el ejercicio de la "persuasión y no la imposición, algo que quienes tenemos muy cerca no entienden", añadió Arzalluz. Alusiones a la izquierda abertzale, de la que quiso desmarcarse en todo momento, pero especialmente al final de su alocución cuando, en un tono cómplice con su auditorio, manifestó: "Sepamos quiénes somos, vayamos paso a paso y dejemos a otros su prisa, sus hierros y su sangre, que ese no es nuestro camino".Arzalluz también se refirió a la reciente polémica sobre la expulsión del PNV de la Internacional Demócrata Cristiana y desmintió categóricamente que su partido haya sido expulsado de esa organización, ya que fueron los nacionalistas quienes decidieron abandonar el Partido Popular Europeo debido a su "conservadurismo". Finalizó imprimiendo a sus palabras un tono esperanzador al recordar que "el pequeño puede vencer al grande con voluntad y con inteligencia".