Los sindicatos se proponen cortar "los abusos" en la contratación temporal

Los sindicatos CC OO y UGT se han marcado como objetivo en el diálogo con la patronal CEOE acabar con "los abusos" en la contratación temporal. Las centrales defenderán los criterios de una directiva comunitaria, que busca mejorar la calidad de esos empleos y que su utilización se base en causas objetivas. De esa forma pretenden corregir una eventualidad que en España alcanza al 32% de los asalariados y en el caso de los jóvenes con menos de 25 años, al 73%, unas tasas muy superiores al resto de países de la Unión Europea, según un informe de UGT. La propuesta unitaria que las dos centrales han presentado a la patronal dice que la negociación sobre el mercado laboral debe servir para "reforzar la causalidad" de los contratos temporales y "evitar el abuso" en su encadenamiento. El primer objetivo lo pretenden conseguir dejando claras desde la norma legal "las razones objetivas" por las que se pueden utilizar esas contrataciones y sus consecuencias jurídicas. El segundo, fijando un tope máximo en el que un puesto de trabajo puede estar ocupado con ese tipo de relación laboral, marcando límites al encadenamiento según los sectores.

Se trata de criterios similares a los marcados en la directiva comunitaria 1999-70, que España debe transponer y que, según manifestaron ayer los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, les servirá de referencia. Méndez añadió que, si se aplica esa directiva, "borraríamos de un plumazo 1,2 millones de contratos temporales [de los 3,6 millones existentes], convirtiéndolos en indefinidos".

Los dirigentes de CC OO y UGT advirtieron ayer que ésa es la "lacra" del mercado laboral que pretenden corregir, y no, como se ha sugerido desde el Gobierno y la patronal, rebajar el coste del despido de los contratos fijos para potenciar su uso. Los sindicalistas argumentan que esa vía ya se utilizó en la reforma de 1997, y se ha demostrado insuficiente. Para poner coto a la eventualidad y suprimir sus ventajas, defienden un sobrecoste que eleve sus cotizaciones.

Los sindicatos hacen a la vez oídos sordos a los reiterados llamamientos realizados por el presidente del Gobierno, José María Aznar, y por el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, para que este diálogo se cierre antes de fin de año. Fidalgo y Méndez aseguraron ayer que no tienen fecha para alcanzar un acuerdo.