La Comisión Europea denuncia ante los tribunales al Reino Unido por la 'acción de oro' en los aeropuertos

La Comisión Europea se mantiene firme en su línea contra la acción de oro, el instrumento que permite a los Gobiernos controlar a empresas privatizadas. El colegio de comisarios decidió ayer en Bruselas enviar el caso británico ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por el poder de veto que conserva el Gobierno e Londres sobre la autoridad que se encarga de la gestión de los aeropuertos británicos (British Airports Authority) después de su privatización.Bruselas considera que es una "restricción injustificada" a la libre circulación de capitales y al derecho de establecimiento en el mercado interior.

El ministerio de transporte británico conserva dentro de la BAA -en sus siglas inglesas- después de su salida a Bolsa en julio de 1987, "una participación específica" que le confiere poderes especiales cuando se toman decisiones para la cesión de activos importantes y para la modificación de los estatutos de la autoridad aeroportuaria. La Comisión Europea solicitó al Gobierno británico diez años más tarde, igual que hiciera con todos los países de la UE, información precisa sobre esas prácticas.

Tras analizar la respuesta de Londres, Bruselas estimó que los poderes especiales del ministro de Transportes constituyen un obstáculo a la libre circulación de capitales y de establecimiento que viola el Tratado de la UE porque, además, "se impide a cualquier persona o grupo de personas que actúen de manera concertada controlar más del 15% del capital propio de la sociedad".

La Comisión Europea ya tomó en julio una decisión similar contra España por el derecho de veto que conserva el Gobierno en los antiguos monopolios privatizados (Telefónica, Tabacalera, Indra, Argentaria, Repsol y Endesa). Bruselas ya actuó también contra Portugal, Italia, Francia y Bélgica y sigue con casos de infracción abiertos a Dinamarca, Alemania y Holanda.

El comisario europeo de Mercado Interior, Frits Bolkestein, declaró que está tratando a todos los países por igual. "Si actuamos contra España, no hay motivo para no hacerlo contra Reino Unido", señaló.