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Los premios Gure Artea reconocen el trabajo de tres autores que obligan a reflexionar al espectador

Los pintores Javier Alkain y Manu Muniategiandikoetxea y la artista audiovisual Itziar Okariz se han convertido en protagonistas indiscutibles del arte vasco de este años. Ayer fueron proclamados ganadores de la 16ª edición del certamen Gure Artea, en el que han participado 213 artistas. La presente convocatoria del premio ha puesto de manifiesto que la heterogeneidad también es un sello del arte vasco. Se puede constatar desde ayer en la sala de exposiciones del Koldo Mitxelena, de San Sebastián, donde se exhiben las 25 obras finalistas del certamen.

La presidenta del jurado, la historiadora y crítica de arte Alicia Fernández, desveló en San Sebastián el fallo del Gure Artea 2000, el certamen de artes plásticas más importante del País Vasco. Dos de los ganadores, Javier Alkain (San Sebastián, 1960) y Manu Muniategiandikoetxea (Bergara,1966) presenciaron la lectura del fallo, no así Itziar Okariz (San Sebastián, 1965), que fue seleccionada por el Whitney Museum Program de Nueva York, ciudad donde reside y trabaja en la actualidad. Cada uno de los tres premiados se embolsará dos millones de pesetas y verá expuesta su obra el próximo año en algunos de los principales centros de arte españoles. Las tres piezas ganadoras -Memoria lunar, de Alkain; Palés, de Muniategiandikoetxea, y Faces, de Ozkariz- comparten ya espacio con los 22 finalistas del Gure Artea. No hay excesivos elementos en común entre ellas, pero sí hay algo que llamó de igual forma la atención del jurado. "Los tres trabajos ponen al espectador en una situación difícil. No te dejan impasible, te incomodan, te hacen reflexionar", dijo José Luis Clemente, miembro del tribunal. Los tres autores guipuzcoanos han estado muy vinculados a los talleres de Arteleku.

Alkain, creador autodidacto y ganador este mismo año del Primer Premio Bancaja de Pintura, presenta un tono intimista a través de una estampa nocturna. "Es un paisaje que tiene que ver con la memoria", explicó el artista, que plantea "muchas tramas superpuestas de manera que siempre puedes pasar de la una a la otra. Me interesan las cosas equivalentes porque en diferentes sitios puedes ver siempre lo mismo.". El donostiarra, que acostumbra a escoger y repetir un motivo hasta ocupar toda la superficie del lienzo, no es demasiado proclive a filosofar sobre su pintura ni sobre el mercado artístico. "Ni siquiera sé si es actual o es demodé", reconoció, "pero tampoco me preocupa porque vivimos un buen momento para que uno diga lo que siente".

Actual o no se ha llevado el premio como la obra de Muniategiandikoetxea, licenciado en Bellas Artes y ganador este año del Premio Generación 2000 de Cajamadrid. Palés nace fruto de un proyecto en el que se involucraron dos galerías de Tolosa y Pamplona. El trabajo que presentó en el municipio guipuzcoano "no funcionaba" en la capital navarra, así que realizó una obra pensada expresamente para la sala de La Ciudadela. El artista presenta una obra abstracta, un acrílico sobre madera realizado en blanco y negro, que "no es normal" en su pintura. Ambos galardonados coincidioeron en que el premio "es un reconocimiento al trabajo que además permite difundir tu obra".

Okariz no compartió ese momento. Licenciada en Bellas Artes y becaria de la Fundación Marcelino Botín de Santander, trabaja en la actualidad en Nueva York. La artista presenta Faces, una obra audiovisual que sitúa al espectador "en el abismo, en medio de dos imágenes con un ritmo diferente", en palabras de un miembro del jurado. Es una pieza basada en el juego de las sombras creadas por su propio cuerpo, proyectado sobre la pared. Mientras tanto, sus manos representan distintos personajes conversando. La pieza recrea los códigos clásicos de las películas de terror.

El fallo se dio a conocer en un acto en el que también participaron el viceconsejero de Cultura, Imanol Agote, y la directora del ramo de la Diputación de Guipúzcoa, María Jesús Aranburu.

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Agote recordó que el Gure Artea persigue "impulsar y reconocer los trabajos creativos de los artistas vascos, difundir su obra y mostrar la riqueza de las artes plásticas y visuales".

A uno de esos objetivos responde la exposión de los finalistas del premio, que incluye obras de Iñigo Royo, Maider López, Ixone Arregi, Iñigo Cabo y Fermín Moreno, entre otros autores. La Diputación de Guipúzcoa ha organizado tres programas de visita a la muestra, entre ellos uno en el que los propios artistas explicarán sus trabajos.

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