Una generación diseminada

Desde el Monumental, Radio Nacional transmitió a 20 emisoras de la Unión Europea de Radiodifusión un programa dedicado a la generación de 1927, denominada un día por Salazar generación de la República, por analogía solidaria con la generación poética y literaria. El grupo denominado Proyecto Gerhard, dirigido por José Ramón Encinar, expuso dos páginas del compositor de Valls ya programadas anteriormente en la serie ayer denominada UER y hoy Euroconcert: Libra, de 1968, y Concerto per a 8, seis años anterior. En ellas, Roberto Gerhard (que así escribió siempre su nombra) hace gala de su maestría, especialmente en ese octeto contrapuntístico para flauta, clarinete, mandolina, guitarra, acordeón, piano, contrabajo y percusión. Quizá fue lo mejor interpretado por el Proyecto, que antes había expuesto, junto a la voz de Linda Mirabal, Automne malade, de Ernesto Halffter, con texto de Apollinaire, de 1927, y el divertimento sobre Don Lindo de Almería, ballet de Bergamín y Rodolfo Halffter.Se conmemora este año el centenario del nacimiento del mayor de los Halffter (Madrid, 30 de octubre de 1900) y mientras lo recordábamos en este concierto de proyección innumerable, la Orquesta de la Comunidad de Madrid interpretaba la versión sinfónica de la misma obra en el Auditorio, la viuda del compositor, Emilia Salas Viu, centraba la evocación organizada por la Residencia de Estudiantes. Don Lindo, sobre el que escribiera tan bella y agudamente el poeta Juan Rejano, se escuchó por vez primera en París en marzo de 1936 y se presentó como "ballet" en México en enero de 1940, a comienzos de la gran etapa americana de Rodolfo Halffter después de concluida la guerra civil española. Pertenece a la estética cultivada por Ernesto, Pittaluga, Durán y algunos otros, influida por el Falla de El amor brujo y El sombrero de tres picos y claramente tocada de neoclasicismo casticista unido a un humor refinado y un pensamiento instrumental de suaves tonos graciosamente acerados en ocasiones, por el politonalismo a lo Darius Milhaud, Encinar dispuso todo bien armado y matizado. Al mismo mundo pertenece la más sencilla Pequeña suite, de Gustavo Pittaluga, en su Habanera, Serenata y Pasodoble.

Aplaudió insistentemente la audiencia a autores e intérpretes, así como a una generación, tan diversificada como cualquier otra, pero unida en algunos nombres señeros, en su peregrinar por el mundo. A ella pertenecen figuras como Julián Bautista y Fernando Remacha o musicólogos y críticos como Vicente Salas Viu y Jesús Bal y Gay.