_
_
_
_
_

CiU pedirá al PP que concrete en un mes su modelo de financiación

Impuestos especiales

Las relaciones de Convergència i Unió (CiU) con el Partido Popular (PP) se están convirtiendo en un problema cada vez mayor para la dirección de los nacionalistas catalanes. Por una parte, la pasada semana ratificaron su alianza parlamentaria en Cataluña. Pero al mismo tiempo, CiU se siente permanentemente acosada e incluso agredida por el Gobierno de José María Aznar. Ayer, la dirección de CiU reclamó al PP un gesto que demuestre su voluntad de diálogo. Por ello, la Generalitat reclamará al Ejecutivo central que concrete antes de final de mes su propuesta de financiación autonómica.Las cúpulas de Unió y de Convergència, por separado, celebraron en la mañana de ayer sendas reuniones extraordinarias con el único objetivo de analizar está comprometida situación. Por la tarde, Jordi Pujol convocó en su despacho de la Generalitat a sus más directos colaboradores para ultimar una estrategia.

Ayer, el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, no dudó en calificar de "francamente preocupante" el momento por el que atraviesan las relaciones entre CiU y el PP en el Congreso, a la vez que reclamaba a los populares algún "acuerdo concreto" que sirva al menos para justificar ante la militancia nacionalista el apoyo que la coalición brinda al Gobierno.

Las últimas informaciones sobre la negativa de los conservadores a ceder a las comunidades autonómas la recaudación y gestión de los impuestos especiales, en el nuevo sistema de financiación autonómica, ha acabado por agotar la paciencia de los líderes de Convergència i Unió. De momento, la Generalitat de Cataluña exigirá al Gobierno que antes de final de mes concrete su propuesta de financiación de las autonomías como un "gesto" que demuestre la voluntad de diálogo y colaboración del PP, mientras se negocian los presupuestos generales de 2001. "Queremos que el Gobierno se aclare y que nos diga qué podemos esperar en un futuro, sobre todo en temas como el de la financiación y el autogobierno", apuntaron fuentes de la coalición.

Y es que CiU ha justificado sus apoyos al Gobierno de Aznar como una medida necesaria para crear un clima de entendimiento de cara a la revisión de la financición autonómica y a sus demandas de incremento del techo competencial de la Generalitat de Cataluña.

Duran Lleida manifestó ayer que CiU necesita de "un diálogo franco" para saber si el Gobierno quiere seguir contando con los nacionalistas, después de los últimos desencuentros, como por ejemplo las matrículas de vehículos o la liberalización de los horarios comerciales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En cualquier caso, los dirigentes de la coalición intentaron desligar esta espinosa situación de la actual coyuntura política catalana y de la negociación de los presupuestos generales de 2001.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_