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La portavoz 'tory' de Interior descalifica a las parejas homosexuales

Isabel Ferrer

Acostumbrada al tirón que suelen tener sus intervenciones en la conferencia anual del partido conservador británico, Ann Widdecombe, su portavoz de Interior, ha sufrido un inesperado desengaño al ver cómo su descalificación de las relaciones homosexuales y su rechazo al consumo de hachís han abochornado a sus propios colegas. Nadie la secundó ayer cuando el rotativo Scotland on Sunday publicó una entrevista donde ella tildaba a las parejas gay de "menos válidas que el matrimonio". En cuanto a las drogas blandas, las multas de 100 libras (27.500 pesetas) que quisiera imponer a los usuarios han sido ridiculizadas desde el corazón mismo de la oposición. No menos de siete de sus miembros más destacados han admitido ya haber fumado porros en el pasado.Arrinconada casi por los suyos, Widdecombe ha resuelto defender aún con mayor firmeza sus ideas. "Siempre hemos sido un partido abierto, pero hay un modelo preferente de unión. Las parejas homosexuales no pueden compararse al matrimonio", dijo ayer, al tiempo que desmentía tener problemas con Michael Portillo, portavoz de Finanzas de la oposición. Éste ha reconocido haber mantenido relaciones homosexuales en su juventud y ha pedido tolerancia en este terreno. "Michael [Portillo] y yo tenemos una visión de la sociedad similar. Es sólo que no todas las relaciones personales tienen la misma validez. Si su percepción de lo que es adecuado en el Reino Unido de hoy fuera tan distinta, entonces sí me preocuparía", concluyó Widdecombe.

Consumidores de hachís

Pero donde realmente ha pinchado en esta ocasión la portavoz de Interior ha sido con su escasa tolerancia para con los consumidores de hachís. Ella pretende multar sin contemplaciones a los portadores de la más mínima cantidad de dicha droga blanda. La policía le ha dicho que será muy difícil cobrar 100 libras por consumir una sustancia que el 48% de la población querría ver legalizada y otro 61% considera inocua. Cuando Widdecombe, que fue secretaria de Estado de Prisiones en el Gabinete de Jonh Major, estaba a punto de contestar apropiadamente, siete de sus colegas reconocían en público haber fumado hachís en su juventud. Para sorpresa de la diputada, varios de los destapados están tan altos en la jerarquía tory como ella misma. Francis Maude es portavoz de Asuntos Exteriores; Peter Ainsworth se encarga de Cultura; y lord Strathclyde representa al partido ante la Cámara de los Lores. Todos han pedido mayor apertura para no incriminar a amplios sectores de la ciudadanía y perder de paso abundantes votos.

Perpleja, Ann Widdecombe ha criticado a la prensa afín al partido por haber tergiversado sus palabras. "Nunca he equiparado la posesión de un poco de hachís con el tráfico. Una multa fulminante, que considero oportuna, demostraría que consumir drogas es un error", ha dicho.

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