Miranda dice que Europa roza el límite de acogida de extranjeros

Con un 4,9% de inmigrantes, Europa está al borde de alcanzar su límite de capacidad de acogida, según afirmó el sábado Enrique Fernández-Miranda, secretario de Estado para la Extranjería y la Inmigración, en el II Foro Formentor. Este porcentaje y capacidad varía de un país a otro: España está en un 2% de acogida de inmigrantes regularizados, aunque esta cifra puede aumentar hasta un 3% tras la última regularización extraordinaria.En el foro se afrontaron dos concepciones: la de los responsables del Ministerio del Interior, con el "realismo" por delante, y la de analistas y observadores que pretenden ampliar los campos de esta política. Fernández-Miranda alertó de que las diferencias culturales pueden causar tensiones, aunque matizó que son algo diferente de los fenómenos de racismo y xenofobia, que "deben ser combatidos estrictamente desde el ámbito policial".

Todos los participantes coincidieron en no mirar la inmigración en Europa como algo negativo, sino, por el contrario, positivo, tanto para las economías y sociedades de acogida como para los países de emigración, pues enriquece y rejuvenece los países receptores de estos flujos humanos, especialmente cuando los flujos migratorios han cambiado y cada vez vienen más jóvenes formados, y ya no campesinos analfabetos, recordó el sociólogo y eurodiputado francés Sami Naïr.

Ahora bien, aún afirmado este carácter, el ministro de Justicia marroquí, Omar Azziman, alertó contra la fuga de cerebros de los países del Sur, que han pagado su educación, en lo que calificó de auténtica "hemorragia de capital intelectual".

No discriminación

Otra alarma lanzada en esta segunda edición del Foro Formentor se refirió a la capacidad de acogida. Según el ministro alemán de Interior, Otto Schily, Alemania ha acogido a 10,5 millones de extranjeros en los últimos catorce años (comparado con los cinco millones en Australia desde los años 50), cuya integración debe facilitarse, independientemente de que en ese periodo hayan salido 7 millones de otros extranjeros. También se dio una amplia coincidencia respecto a la equiparación sin discriminación de los inmigrantes en materia de derechos laborales, humanos, educativos y de libertades fundamentales. Pero Schily consideró que las pretensiones de las propuestas de la Comisión Europea respecto a la reagrupación familiar van demasiado lejos. En Alemania, supondrían que los que por estas razones tienen derecho a inmigrar pasarían de unos 70.000 a unos 300.000 a 400.000, lo que bloquearía la puerta a los que quieren emigrar hacia Alemania.