Punto final
Esta vez sí parece la definitiva. Aunque, a juzgar por otras despedidas célebres del rock -empezando por los Rolling Stones-nunca se sabe. Sin embargo, con esta gira y el último disco del grupo, vendido por ellos en Internet como desafío abierto a la industria musical tal y como hoy la conocemos, Smashing Pumpkins parecen haber puesto punto final a una década de agitada vida y obra artística que impuso su sello en la década de los noventa.Años de guerras, desilusiones, depresiones..., la música de Billy Corgan, eje creativo y rector del grupo, ha sido parte de la banda sonora que, por lo observado en su concierto de Madrid, ha acompañado el desarrollo de una generación que hoy ronda los 30 años de vida.
Smashing Pumpkins
Palacio de los Deportes de la Comunidad. 4.000 pesetas. Madrid, 8 de octubre.
Smashing Pumpkins han planteado en esta gira los conciertos en tres fases: una primera semiacústica, con un Corgan ataviado con larga túnica blanca, que resulta francamente aburrida de puro minimalismo deprimente y obsesivo. Menos mal que Blue skies se rompió la tendencia y Billy, esta vez vestido de luto riguroso, y los suyos atacaron temas más rabiosos, de espíritu punk y gran carga de electricidad. La personalidad un tanto psicópata del solista y los alardes instrumentales de su inseparable guitarrista James Iha fueron marcando un crescendo que alcanzaba el clímax con la contundente Heavy metal.
A estas alturas, el público que abarrotaba el recinto estaba entregado, coreaba, daba palmas y celebraba cualquier movimiento o sonido. Incluso aplaudió la presentación de los seis músicos, en la que incluyeron algunos bochornosos pasos de flamenco -americanos: ya se sabe-. No obstante, la mejor parte de la noche fue el final, en el que sonaron las piezas más bellas, con más encanto y estribillos, más pop: Tonight Tonight, Try Try Try y Porcelina. Hubo obligados bises con los que hizo tocar el cielo a sus seguidores con algunos de los temas más importantes de su discografía, poniendo el broche y el mejor adiós a sus fieles seguidores madrileños: Cherub Rock, Imouring y 1979. Quienes vayan a los tres conciertos que les quedan en España (hoy en Zaragoza, miércoles en Barcelona y jueves en San Sebastián) tal vez sean los últimos compatriotas en contemplar a este trozo de la historia reciente del pop reciente. O tal vez no.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Mueren siete elefantes en el noroeste de India tras ser arrollados por un tren de alta velocidad
Reinventar la ciudadanía: sostenibilidad digital frente a los poderes invisibles de la economía global
El acuerdo UE-Mercosur: un compromiso postergado por la política europea
Louvre, una temporada en el infierno
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Cae una organización que enviaba camiones cargados de cocaína desde Marbella hasta varios países europeos
- La princesa Leonor realiza su primer vuelo en solitario como parte de su formación en el Ejército del Aire
- Los pagos del Gobierno de Ayuso a Quirón engordan con facturas de hace una década y sin pagar desde tiempos de Cifuentes




























































