El Gobierno central propondrá al nuevo responsable de la sociedad Bilbao Ría 2000
Azkuna consensúa con el Ministerio de Fomento los pasos para sustituir a Otaola
El Ministerio de Fomento propondrá al nuevo director de la sociedad interinstitucional Bilbao Ría 2000, que se encarga de la revitalización urbanística del área metropolitana. La renuncia del actual responsable, Pablo Otaola, que abandonará el cargo el próximo mes de enero, ha motivado el inicio de contactos entre los consejeros de Bilbao Ría 2000. Hace varios días, el presidente de la sociedad y alcalde bilbaíno Iñaki Azkuna acordó con el secretario de Estado del Ministerio de Fomento el método para la designación del nuevo responsable.
La marcha por iniciativa propia de Otaola, que se conoció a finales de septiembre y dejará la dirección para ser subdirector del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), ha obligado a los miembros del consejo de administración a trabajar con rapidez en la búsqueda del sustituto. En Bilbao Ría 2000 están representadas las principales instituciones vascas (Gobierno y Diputación vizcaína), el Ejecutivo central, los ayuntamientos de Bilbao y Barakaldo y otros organismos como Renfe y la Autoridad Portuaria. Entre sus 22 consejeros hay miembros de las más variadas tendencias políticas, desde el PNV y EA hasta el PSE, PP y la formación local Iniciativa Ciudadana Vasca, lo que no evita que las decisiones se tomen por consenso.Desde que se creó en 1992, Pablo Otaola ha sido el único director general, por lo que su reemplazo es una incógnita. Hace varios días, el secretario de Estado de Fomento, Albert Vilalta, y el presidente de Bilbao Ría 2000 Iñaki Azkuna conversaron sobre esta cuestión y acordaron que sea Fomento quien proponga al candidato, según las fuentes consultadas por este diario.
La opción más lógica es que el sustituto de Otaola sea un técnico y que, como suele ser habitual en la sociedad, tenga un consenso unánime. El actual director general trabajaba en el Ministerio de Obras (ahora Fomento) cuando fue nombrado y una de las claves de su buena gestión es su estrecha relación con el Gobierno central. "Madrid está lejos y es importante que el director de Bilbao Ría 2000 tenga buena entrada. Con las instituciones vascas de la sociedad, la relación es más sencilla por la cercanía, pero con Madrid se debe tener buena relación", comentan las mismas fuentes.
Los proyectos de Bilbao no son una prioridad en el Gobierno central y el riesgo de que Fomento se desentendiera causaría un grave quebranto a la sociedad interinstitucional. Por ello, es lógico que el protagonismo en la elección del futuro director general recaiga en esta primera fase en el Ministerio de Fomento.
Cuando se conoció la marcha de Otaola, también cobró fuerza la posibilidad de que alguno de sus colaboradores ocupe el cargo, aunque ahora parece una opción menos probable.
Bilbao Ría 2000, que nació con una aportación de capital de 300 millones, tiene ahora una inversión total prevista en distintos proyectos de hasta 60.000 millones de pesetas. Su financiación procede de los terrenos que ceden los accionistas en las zonas centrales de Bilbao y Barakaldo, los cuales son urbanizados y las parcelas resultantes son vendidas a promotores privados.
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