El Ayuntamiento cobra desde 1993 el IBI a los vecinos de 400 edificios exentos de pago

Existe una norma que desde 1993 exime del pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI) a los propietarios de casas protegidas construidas antes del año 1950. "No me diga...", exclamó el pasado miércoles Cándida Bella, de 70 años, vecina de la finca número 2 de la calle de la Morería, uno de los edificios más antiguos de Madrid, al enterarse de la medida. "Pues no tenía ni idea... Yo he pagado 15.000 pesetas este año y todos los años. Claro, me mandan el papelito de la contribución y lo pago. ¿Dónde pone que no hay que pagar?".

Lo pone en la Ley de Haciendas Locales, pero el Ayuntamiento no se ha preocupado nunca de publicitarlo. De esta forma, según cálculos de Hacienda, los vecinos de más de 400 edificios de la capital llevan años pagando el IBI sin tener por qué. "Lo que no entiendo es por qué nos mandan el recibo. Si no tenemos que pagar, ¿para qué nos lo mandan?", se pregunta un vecino de Cándida Bella que vive también en el número 2 de la calle de la Morería. La norma intenta compensar las limitaciones que los habitantes de casas protegidas tienen a la hora de acometer reformas, que están mucho más controladas por el municipio.El concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, considera que el Ayuntamiento "no tiene por qué" informar a estos ciudadanos de que no están obligados a abonar el IBI. "La ley está ahí y el municipio no puede informar de cada caso particular, de cada bonificación especial, porque no acabaríamos nunca", añade el edil. "La Ley de Haciendas Locales es un tomo de mucho cuidado", explica. De esta forma, es el ciudadano el que, para informarse de si su vivienda está exenta o no, debe dirigirse a la Delegación de Hacienda, en el número 139 de la calle de Guzmán el Bueno. Además, Bujidos se comprometió el viernes a "habilitar en unos días un número de teléfono que sirva para informar de esto".

560 millones

Según Bujidos, la capital cuenta con unos 800 edificios protegidos, de más de 50 años de antigüedad, que gozan de una total exención impositiva. De ellos, sólo 400 han solicitado (y obtenido) la anulación del tributo. Si cada uno de estos 400 edificios alojara, de media, 10 familias y cada una de ellas pagase unas 20.000 pesetas, el resultado sería que el Ayuntamiento se ha apropiado de 560 millones de forma un tanto indebida.Una señora que vive en el número 78 de la calle Mayor se enteró hace una semana, por la cadena SER, de que lleva siete años pagando, sin tener que hacerlo, más de 60.000 pesetas cada ejercicio.

La lista de afectados es larga. Uno de ellos, por ejemplo, es el que vive en el número 6 de la calle de Ceferino González, en pleno corazón de Lavapiés. Se trata de Vicente Gil, un jubilado de 62 años. Por su piso, de 70 metros cuadrados, paga 25.000 pesetas al año en concepto de contribución municipal. Gil, como la mayoría de los vecinos, se sorprendió cuando se le informó de que desde 1993 esa contribución no grava viviendas protegidas como la suya: "Nunca me informaron de nada. El Ayuntamiento siempre cobró sin más; para mí, todo esto es nuevo". "Yo sé que no me van a devolver lo que pagué, pero seguro que no volveré a abonar más la contribución si no corresponde", agregó.

Tiene razón el vecino. Las intenciones del Ayuntamiento son las de no devolver el dinero cobrado. El concejal de Hacienda asegura que la ley le ampara en esta decisión: "La ley estipula que debe ser el vecino el que solicite la exención del impuesto. Luego, el Ayuntamiento debe comprobar si los datos y la solicitud son correctos. De este modo, lo cobrado en estos 400 edificios está bien cobrado y no tenemos pensado devolver nada".

Unas calles más arriba de la vivienda de Vicente Gil, en la calle de Jesús María, 21, se levanta otro edificio de más de 50 años. Aquí, algunos vecinos se enteraron por la radio, y no por el Ayuntamiento, de que su casa podría estar exenta del pago. Una de las propietarias, Nieves Ruiz, fue terminante: "Aunque la contribución vence el próximo 31, no la voy a pagar. El Ayuntamiento no debería enviar los recibos si sabe que no tenemos que pagar". Ruiz se dispuso a encabezar una pequeña rebelión: "Voy a avisar a los demás para que no paguen". Uno de éstos, la inquilina del segundo B, se enteró pronto y decidió sumarse a la insurrección: "Pues, mire, yo iba a pagarlo mañana, pero ahora no lo pienso pagar".

Los vecinos no están solos en su lucha contra el IBI. La concejal del PSOE Ruth Porta pedirá en el próximo pleno que la exención del pago "sea automática, es decir, que no se necesite solicitarla, y que se devuelva el dinero cobrado en los últimos años". "Es imposible pedir que se devuelva el dinero cobrado hace más de cuatro años, porque ya ha prescrito", indicó. Y añadió: "Me parece absurdo que sea el vecino el que tenga que informar al Ayuntamiento de que no debe pagar un impuesto".

Pero el concejal de Hacienda ya ha anticipado que no piensa aceptar la propuesta de Porta: "No es tan fácil, desde el punto de vista jurídico, hacer las cosas como ella dice". Sin embargo, este edil se reunirá con el presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, Prisciliano Castro, para arbitrar métodos que comuniquen a los beneficiados del impuesto de que gozan de una exención. "Además del teléfono para información", aseguró Bujidos, "pensaremos algunas cosas más".