Incidentes aislados

La huelga de camiones, que se había desarrollado sin apenas incidentes entre el lunes y el miércoles, ha registrado en su tramo final varios ataques aislados contra camiones. Su desconvocatoria por parte de los grandes sindicatos del transporte a mediodía del miércoles encendió las iras de algunos transportistas autónomos, que mantenían el paro indefinido.Hacia las cuatro de la madrugada de ayer, tres camioneros fueron detenidos, acusados de cortar el toldo y rajar varias ruedas de un vehículo matriculado en Zamora que estaba aparcado en Olaberria (Guipúzcoa). Además, varios desconocidos rompieron con piedras la luna delantera de otro camión, causando heridas leves a un transportista que circulaba por la zona.

No fue el único ataque del día. Hacia las tres de la madrugada de ayer, varios desconocidos incendiaron con gasolina un camión alemán que se encontraba estacionado en la localidad navarra de Puente La Reina. El propio conductor sofocó con un extintor las llamas del vehículo, que quedó seriamente dañado. El camionero alemán transportaba cuadros de mando de sistemas eléctricos desde Portugal a Budapest.

Además, un piquete integrado por tres personas interceptó a otro vehículo que circulaba por Mungia (Vizcaya) y rajó sus diez ruedas. El camión se dirigía al vertedero de Jata para recoger lixiviados, un líquido contaminante que se desprende de las basuras y que exige una retirada rápida.

Según explicó a Europa Press un portavoz de Garbiker, sociedad dependiente del Departamento vizcaíno de Medio Ambiente, el conductor pidió a los piquetes que le dejaran continuar la marcha e insistió en la necesidad de recoger los productos lixiviados porque si no, podían desbordarse y caer al río. Los piquetes hicieron caso omiso a su petición, una actitud que Garbiker calificó de "contraria a los intereses de la población".