Doble personalidad
Acabo de volver de Praga y he descubierto que tengo una doble personalidad. Si me ciño al tratamiento informativo de su periódico ante las movilizaciones de protesta en Praga contra la globalización, entonces descubro, no sin rabia, impotencia y sorpresa, que soy una "joven que juega a hacer la revolución", además de una "radical", tal vez por gritar ante la Embajada española en Praga que "la pobreza no cotiza en Bolsa" y "no más muertes en el Estrecho". Además, me muestran una Praga convertida en campo de batalla las 24 horas del día, arrasada por la violencia. Es curioso, yo recuerdo foros de debate, talleres de resistencia no violenta, asambleas multitudinarias y manifestaciones donde la inmensa mayoría elegimos recordarle cantando y bailando al Banco Mundial y al FMI que la economía no puede relegar a la pobreza al 80% del planeta. Menos mal que la prensa nos informa a los ciudadanos de manera objetiva y sin dar lugar a confusiones. Tal vez sea yo la que necesite a un psicoanalista.- . .