México expulsa a un antiguo espía cubano que había pedido asilo político

Pedro Aníbal Riera, que trabajó durante 20 años en los servicios de espionaje de la revolución cubana y fue cónsul de su país en México entre 1988 y 1994, fue expulsado a Cuba después de fracasar en su intento por conseguir asilo político. Según la Secretaría de Gobernación (Ministerio de Interior), Riera violó la Ley General de Población al no acreditar la legalización de su estancia en México.El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (jesuitas), que le prestó asesoría jurídica en México, protestó contra la deportación argumentando que se trata de "un perseguido político que corre peligro en Cuba".

Riera Escalante, según sus defensores, pidió asilo ante el Ministerio de Relaciones Exteriores, y la ayuda del Centro de Información y Seguridad Nacional (CISEN), el organismo de inteligencia mexicano, dependiente de Gobernación.

Edelmiro Castellanos, quien se acreditó como corresponsal en México de la emisora anticastrista Radio Martí, le acompañaba en el momento de su detención, a la salida de una cafetería, donde se habían entrevistado con un funcionario de CISEN.

"Al salir, una persona de chamarra negra me impidió el paso y me puso una pistola en el estómago. En ese momento, otros cuatro agentes vestidos de civil agarraron a Riera y se lo llevaron en una camioneta blanca". Según Castellano, el cubano expulsado "era la persona que más sabía sobre las operaciones de la CIA, sobre todo en México. Su captura responde al temor de algunos funcionarios cubanos y mexicanos de la información comprometedora que tenía".