Las patronales vascas aseguran que muchas empresas tendrán que parar si la huelga continúa

La patronal vasca Confebask mostró su preocupación por los problemas de falta de suministros que pueden sufrir las empresas si la huelga de transportistas se mantiene. Hasta el momento, el sector automovilístico ha sido el que más problemas de desabastecimiento ha sufrido, provocando un parón en la actividad de la planta de Mercedes-Benz en Vitoria, que hoy reanudará su ritmo habitual de trabajo. La patronal guipuzcoana Adegi calificó la situación de las empresas de "muy grave" y advirtió, en sintonía con la alavesa SEA, de que si el paro continúa "el fin de semana pueden paralizar su actividad muchas empresas y el lunes, la mayor parte". El SEA criticó que las protestas de los transportistas afecten gravemente a otros sectores económicos. Desde los depósitos de CLH de la localidad vizcaína de Muskiz, la entrada y salida de camiones cargados de combustibles se produjo ayer con normalidad. Pero en algún punto, la cadena de distribución quedó interrumpida pues, según informaron fuentes del Departamento de Interior, la Ertzaintza tuvo que escoltar a tres convoyes de camiones cargados de combustible para garantizar el suministro.

No fue ésta la única actuación de la policía autónoma vasca para mitigar los efectos de la huelga contra la subida de los carburantes que el conjunto del sector del transporte ha mantenido desde el pasado lunes. En Guipúzcoa, la Ertzaintza desvió el tráfico desde la autopista hasta la carretera nacional para permitir el acceso de los vehículos a la frontera francesa y a las localidades cercanas. Cientos de camioneros mantenían anoche el bloqueo del paso fronterizo de la A-8, que une Bilbao y Behobia, y permanecían apostados con sus vehículos formando una caravana de siete kilómetros.