_
_
_
_
_
TRIBUNALES

Despedido el conductor de una funeraria por ir ebrio a trabajar

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia ha desestimado el recurso presentado por el conductor de una empresa de pompas fúnebres que fue despedido por acudir ebrio al trabajo. El conductor del coche fúnebre, Andrés P. S., se presentó a su lugar de trabajo la tarde del día 16 de octubre de 1999 con evidentes signos de embriaguez. Poco después, y tras llegar al Hospital 9 d'Octubre de Valencia para recoger un cadáver, abandonó su lugar de trabajo. No obstante, el conductor reapareció en el hospital, esta vez con signos aún mayores de embriaguez por lo que sus mismos compañeros le impidieron el traslado del fallecido. Según consta en la sentencia el trabajador despedido, "olía fuertemente a alcohol, se tambaleaba, balbuceaba y tenía el rostro congestionado".

La funeraria decidió días después despedir al conductor por entender que acudía con "frecuencia bajo los efectos del alcohol al trabajo" perjudicando la imagen de la empresa y poniendo en riesgo la integridad física de otros empleados de la misma.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_