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Los soberanistas de CDC piden que Cataluña sea un estado de Europa

Ofensiva del sector radical para que el congreso avale sus tesis

Los soberanistas de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) iniciaron ayer su ofensiva para presentar batalla en el congreso del partido y que las tesis más nacionalistas salgan triunfantes de este cónclave. Ayer, en Sant Just Desvern (Baix Llobregat) unos 150 cuadros de CDC aprobaron un documento que se traducirá en enmiendas concretas y en el que se aboga por que Cataluña sea un estado federado de Europa, se defiende un pacto parlamentario con Esquerra Republicana, una fusión con sus socios de Unió Democràtica y se reclaman mayores cotas de participación activa de la militancia en la toma de decisiones.

Las propuestas de este sector suponen un salto cualitativo de índole nacionalista frente a la prudencia que domina las ponencias ideológica y de organización. La fuerza de los soberanistas se medirá en virtud de su capacidad para que estas iniciativas se traduzcan en enmiendas en el congreso de noviembre y que tan sólo pueden presentar las agrupaciones territoriales. Pero si se tiene en cuenta la convocatoria de ayer en Sant Just Desvern, no les resultará nada difícil. Más de 150 cuadros de CDC, entre ellos el consejero de Medio Ambiente, Felip Puig, dos ex consejeros (Joan Vallvé y Joaquim Ferrer), siete miembros de la ejecutiva del partido y más de una decena de representantes comarcales acudieron a la cita.Que las enmiendas de carácter nacionalista triunfen en el congreso ya es harina de otro costal, no por el sentir mayoritario de los delegados -los soberanistas han copado la representación de congresistas- sino por el pragmatismo que Jordi Pujol impone en el partido. Y el presidente siempre ha mantenido que CDC no es independentista.

El documento aprobado ayer va más allá incluso de las teorías que siempre ha mantenido el sector más radical. Si antes los soberanistas propugnaban la autodeterminación, ahora se aboga por que Cataluña sea "un estado federado más de Europa". Desde el punto de vista ideológico, se defiende una política más progresista, con tintes ecologistas. "Convergència ha de preocuparse más por erradicar la pobreza", "la tierra, el agua, la naturaleza o el paisaje son tan importantes como la lengua o nuestra historia" o "tenemos que impulsar la nueva economía de Cataluña sobre los principios de la responsabilidad social de las empresas, la sostenibilidad y la innovación" son algunas de las frases que figuran en el documento.

Estos argumentos aproximan ideológicamente a los radicales a ERC. Por este motivo, se defiende un pacto de gobierno con los republicanos porque "la mayoría natural de CDC no es el PP". En los temas clave de Cataluña se apuesta por la búsqueda de un consenso parlamentario.

Fórmulas organizativas

Las propuestas de los soberanistas también incluyen fórmulas para incrementar la participación de los militantes. Así, se reclama que los cargos de representación pública dejen de ser miembros natos del consejo nacional -máximo órgano de decisión entre congresos- y sus representantes sean elegidos entre el congreso y las agrupaciones comarcales. También se reivindica que el congreso pueda votar a los miembros de la ejecutiva, en una lista cerrada pero no bloqueada, para que se evidencie así el respaldo o rechazo que tiene cada miembro entre las bases. En cuanto a la confección de las candidaturas y de los cabezas de lista, se propugna la celebración de elecciones primarias. Asimismo, se reclama al Gobierno de CiU que haga "más política, consciente de que representa a una fuerza nacionalista".

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Los radicales abogan por la fusión con sus socios de Unió

El sector radical de CDC defiende claramente una fusión con sus socios de Unió porque, según se afirma en el documento, la coalición "no puede alimentar diariamente sus divergencias". Esta fusión será uno de los pasos para la creación de un partido "nacionalista catalán" con una línea política: "construir una comunidad nacional libre y justa".Aunque no figura en el contenido de las propuestas, los soberanistas también se manifestaron ayer en contra de alguna de las tesis de los democristianos y propugnaron que para que el partido penetre más en el cinturón industrial de Barcelona "no es necesario difuminar el nacionalismo, sino que hay que reactivar la catalanidad".

Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trias, aseguró ayer en Lleida que la coalición ha de estar siempre abierta a la colaboración con el PP en el Gobierno central porque de ello puede depender que se avance en aquellas cuestiones relacionadas con el autogobierno y la financiación de Cataluña, informa Lluís Visa. Trías señaló que CiU puede pactar con ERC en Cataluña y colaborar con el PP en Madrid sin que las dos cosas sean incompatibles. "Para nosotros sí que sería compatible, en todo caso es el PP el que no admite que haya relaciones con los republicanos", afirmó.

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