Más de la mitad de los estudiantes opinan que debe aumentar la disciplina en los centros

Un 55,8% de los estudiantes de primaria, ESO y bachillerato creen que deberían tomarse medidas más duras en relación con el comportamiento de algunos de sus compañeros, según el informe Opinión de los alumnos sobre la calidad de la educación, presentado ayer en Madrid. El trabajo, realizado por el Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (Idea), también destaca que, aunque en general los alumnos están satisfechos con la calidad de la enseñanza que reciben, esta aprobación disminuye con la edad. Los estudiantes de bachillerato son los más críticos.

74,3% de universitarios

El estudio se ha realizado por encargo de la Fundación Hogar del Empleado (Fuhem). La conflictividad en los centros es uno de los aspectos resaltados por Álvaro Marchesi, uno de los autores del trabajo y ex secretario de Estado de Educación. Entre los 3.000 alumnos preguntados en Madrid de las cuatro etapas educativas (primaria, primer ciclo de ESO, segundo ciclo de ESO y bachillerato), más de la mitad están de acuerdo con que deben tomarse medidas disciplinarias más duras con algunos de sus compañeros. De entre ellos son más severos los estudiantes de bachillerato, que son los más mayores (un 58,4%), y las alumnas (el 58,3%).Otro de los factores que demuestran esta conflictividad es que el 57,5% de los encuestados contestó que conocía a compañeros o compañeras que se agredían físicamente, y un 37% afirmó que a su centro acudían chicos de fuera buscando pelea. En general, estas situaciones se daban un 6% más de veces en centros públicos que en los concertados o privados, y es más denunciado por los estudiantes mayores (los de segundo ciclo de ESO y bachillerato). Las diferencias entre las respuestas de alumnos y alumnas son muy pequeñas en todas las etapas (menos del 2%).

Por último, casi uno de cada cinco (el 18,3%) de los encuestados afirmó que notaba que había profesores que tenían miedo a los alumnos. Este porcentaje es mayor entre quienes acuden a centros públicos y entre los varones.

Marchesi también destacó cómo la insatisfacción con la enseñanza recibida aumenta con la edad de los encuestados. Según el autor del informe, esta tendencia es "normal", pero resulta llamativo su brusco incremento entre quienes cursan segundo ciclo de ESO y los de bachillerato, que es la etapa siguiente (véase gráfico). Así, por ejemplo, la proporción de alumnos satisfechos baja 20 puntos entre los dos niveles cuando evalúan la comunicación entre familia y profesores (los dos factores que más influyen en la calidad de la enseñanza, según la encuesta), y 16 en lo que se refiere a la atención del tutor.

Para Marchesi, este descontento es "contradictorio", porque se da en niveles donde la escolarización ya no es obligatoria y se supone que los alumnos acuden voluntariamente a clase.

Respecto a las expectativas de los alumnos, un 74,3% espera completar una enseñanza universitaria (un 78% de los que acuden a centros privados o concertados), frente al 10,9% que aspira a terminar formación profesional. "La sociedad debe reflexionar porque parece que nos encontramos con un desajuste entre la oferta universitaria y las aspiraciones" de los jóvenes, señaló Marchesi. Tan sólo un 5,4% de los estudiantes se conforma con acabar la ESO.Casi las tres cuartas partes de los alumnos consideran que lo que están estudiando es adecuado para lo que van a necesitar en el futuro. Un porcentaje similar opina que está mejor preparado que sus padres.

Sobre los profesores, los estudiantes destacan que quieren que enseñen bien (el 94%) y que tengan una buena relación con ellos (el 80,2%) antes que sepan mucho de su asignatura (el 72,7% lo destaca como un factor de calidad) o que cumplan los programas (el 62,4%). Aquí aparece de nuevo la severidad que muestran los estudiantes: el 70,6% opina que el orden y la disciplina son fundamentales.