El número de visitantes a la región crece, pero baja la ocupación hotelera por el turismo residencial
Los empresarios hoteleros de Andalucía han hecho sonar la voz de alarma por el auge del turismo residencial. La comunidad autónoma va a cerrar el año 2000 con más de 20 millones de visitantes, una cifra superior a la del ejercicio pasado y que en el caso de la Costa del Sol supone un incremento cercano al 14%. El análisis está claro: han venido más turistas a Andalucía y sin embargo se ha reducido el número de pernoctaciones. De hecho, las previsiones son que al finalizar el año el descenso estará próximo al 5%. Las cifras revelan que son cada día más los visitantes que disponen de una segunda residencia en el litoral andaluz donde pasar sus vacaciones.
Diversificar la oferta
En el año 1999, según el grupo de Promotores de Viviendas Turísticas de Málaga, sólo en esta provincia se realizaron operaciones de adquisición de viviendas por parte de ciudadanos extranjeros por valor de 150.000 millones de pesetas. El turismo residencial, tan requerido por los empresarios para intentar desestacionalizar el sector, ha crecido a tal ritmo que ahora se ha convertido en preocupación de los empresarios hoteleros.El presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, mostró ayer su preocupación por este proceso que se está produciendo en el litoral andaluz y mostró su preocupación por el hecho de que parte de estas viviendas se conviertan "a corto plazo en alojamientos ilegales", lo que considera que perjudicará a los establecimientos reglados.
Sánchez, que es también presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de la Costa del Sol (Aehcos) llegó a pedir recientemente que los ayuntamientos costeros revisaran y analizaran los volúmenes de edificabilidad en sus municipios. En este sentido, el dirigente patronal hizo la siguiente reflexión: "A los empresarios hoteleros se nos pide hoteles de lujo y de calidad para mejorar la oferta, cuando no se establecen estos mismos criterios a la hora de dar luz verde a miles de viviendas destinadas al sector turístico".
Este representante de la CEA sacó ayer a relucir este preocupación de los hoteleros en una reunión de la Mesa del Turismo de Andalucía que se celebró ayer en Málaga. En este encuentro, que estuvo presidido por el consejero andaluz de Turismo, el andalucista José Hurtado, se aprobó una declaración en la que se califica al sector como "estratégico" y se aboga por un "cambio de rumbo" en el modelo de desarrollo con el fin de incorporar al medio ambiente como un elemento "sustancial" destinado a garantizar el futuro. En ella se afirma además que la apuesta debe pasar por aumentar "la calidad de vida humana que en la cuantificación y el ritmo de crecimiento".
En la reunión también se abordó el decreto de turismo rural, el primero de los que desarrollará la Ley de Turismo de Andalucía. El consejero anunció que, en este segmento, su departamento tiene previsto invertir 15.000 millones de pesetas en los próximos cuatro años.
Hurtado advirtió de la necesidad de diversificar la oferta, ya que tras un ciclo económico muy favorable para el sector la evolución para el futuro no es tan optimista. "Debemos estar preparados para un ciclo menos favorable que se nos avecina, que ya se ha notado globalmente en España, pero no en Andalucía".En este encuentro, los empresarios hoteleros reiteraron su oposición a la implantación de la denominada ecotasa e insistieron en que la solución para resolver los problemas medioambientales y de infraestructura en las zonas litorales pasan porque se invierta en Andalucía como mínimo un uno por ciento de lo que genera el sector, una cantidad que cifró en torno a los 50.000 millones de pesetas anuales.
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