En el ojo del huracán

En sus 40 años de historia, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sólo ha estado tres veces en el ojo del huracán antes de ahora. La primera fue en 1973 y 1974, cuando los países árabes impusieron un embargo petrolero a los amigos de Israel a raíz de la guerra árabe-israelí. La segunda entre 1979 y 1981, cuando los precios del crudo se dispararon tras el estallido de la revolución iraní y la guerra entre este país e Irak. La tercera fue en 1990 y 1991, a raíz de la invasión de Irak a Kuwait. La diferencia de la actual crisis con las precedentes es que ésta nada tiene que ver con la guerra, sino con la política y la economía.La crisis que a partir de hoy será el tema central de la cumbre de Caracas ha sido producida por una espectacular subida del precio del crudo: de 10 a 30 dólares por barril en apenas un año. Además, hay un grave problema de producción petrolera y existe la duda de si los países de la OPEP, que poseen el 80% de las reservas mundiales de crudo y producen el 40%, serán capaces de responder a la creciente demanda mundial.

Las consecuencias económicas son potencialmente devastadoras. El más optimista espera que los precios actuales perduren hasta el segundo semestre de 2001. Esa espera puede derrumbar los logros de Europa y los países en vías de desarrollo tras la crisis financiera de 1998. Para EE UU puede significar el final de una década de crecimiento sostenido.

La presión que EE UU, la UE y el G-7 ejercen sobre la OPEP ha añadido la cuestión política a la crisis. En Caracas no sólo se debatirá si se debe producir más crudo, sino si se debe o no ceder, por simple dignidad, al reclamo de las potencias industrializadas.