EE UU estudia el destino de los supervivientes de la avioneta
El destino de los supervivientes de la avioneta cubana que se estrelló el martes cerca de la península de Yucatán seguía ayer incierto. Se decidirá cuando las autoridades norteamericanas determinen si secuestraron la nave, tal y como como sostiene La Habana, o fue una huida en búsqueda de asilo político en EE UU. En este caso caben posibilidades de que les autoricen a solicitar la residencia, a pesar de haber sido hallados en aguas internacionales, pero serían trasladados de momento a la base norteamericana de Guantánamo, en Cuba, explicó a EL PAÍS María Cardona, portavoz del Servicio de Inmigración. Sin embargo, de confirmarse que ha sido un secuestro, EE UU tiene la opción de juzgarles o repatriarles a Cuba.El portavoz del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos, Mike Brock, dijo ayer que estaba previsto el traslado de ocho de los supervivientes a un barco norteamericano a últimas horas de la noche (madrugada de España), donde les interrogaría el FBI y el Servicio de Inmigración (INS). El noveno permanece en un hospital de Key West, Florida, gravemente herido. Un décimo pasajero fue hallado muerto en el mar.
Los rescatados también podrán aclarar las razones por las que la avioneta se precipitó contra el mar. La odisea comenzó a primeras horas del martes, cuando el piloto, Ángel Lenin Iglesias, tomó la avioneta Antónov AN-2 de la granja arrocera en la que trabajaba, recogió a su familia y amigos y despegó con combustible para sólo hora y media. A las nueve de la mañana, Cuba comunicó a EE UU que se trataba de un secuestro y poco después el vuelo desapareció de los radares. Sobre las dos de la tarde los rescató un buque panameño.
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