Educación y empresarios afirman que hay títulos de FP con futuro laboral con falta de alumnos
Otras carreras tienen una demanda alta que choca con la escasa oferta de la Consejería
La Formación Profesional avanza progresivamente: este curso ha desaparecido la antigua FPI y para el 2003 deberá estar implantada la reforma por completo. En Andalucía este curso se ha ampliado la oferta en 349 ciclos formativos con lo que el total es de 1.400. De un catálogo de 135 titulaciones repartidas entre 22 familias profesionales, en la comunidad se pueden estudiar 92, 41 de grado medio y 51 de grado superior. Si en una titulación no se matriculan más de 10 alumnos, la carrera se cae del mapa. Y eso está ocurriendo con ciclos formativos que tienen salida laboral.
La reforma de la FP no es sólo un problema autonómico, también lo es nacional puesto que es el Estado el que debe diseñar un modelo de mínimos a los que las comunidades adaptarán posteriormente sus peculiaridades. Varios organismos están implicados en el desarrollo de la nueva FP en sus tres ramas, reglada, continua y ocupacional: el Ministerio de Educación, el de Trabajo, empresarios y sindicatos. Y lo mismo ocurre en Andalucía, en la que se han dividido los grupos de trabajo entre los mismos organismos a nivel regional.Casi todos coinciden en que la FP va retrasada, pero sobre todo, en que le falta una buena inyección de dinero puesto que el carácter eminentemente práctico de estos estudios requiere unos equipamientos muy costosos. En Andalucía se necesitarían, sólo para equipar los centros, más de 12.000 millones hasta el 2003.
Pero hay otro problema de índole distinta: la FP adolece de un doble lastre que la desprestigia socialmente: por un lado, en tiempos era la salida de los que no tenían capacidad para cursar estudios universitarios; y por otro, algunas titulaciones no consiguen un mínimo de matrículas, porque las familias prefieren que sus hijos sean informáticos pero no les hace mucha gracia que sean albañiles, por ejemplo, cuando estas profesiones tendrían una amplia salida laboral garantizada por los sectores económicos. Y tampoco los sueldos serían escasos, coinciden los empresarios y la Administración.
Se han hecho multitud de campañas para limpiar la imagen del patito feo de la educación, pero el problema, aunque menor, sigue ahí. "Creo que la responsabilidad la tenemos ya los padres, que no podemos trasladar a nuestros hijos la titulitis. La información deberíamos dársela a las familias", afirma Alfonso Díaz, director de formación de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).
Actualmente, entre los alumnos, la mayor demanda está en el campo de Comunicación Imagen y Sonido, la Consejería está desbordada. También Informática, Sanidad, Artes Gráficas, Actividades Físicas y Deportivas y Hostelería y Turismo. Éstas tienen salida pero la alta demanda no encuentra una oferta adecuada por parte de la Consejería. Pero, como afirma Díaz, "la realidad del mercado laboral es cambiante y los que ahora tengan salida pueden no tenerla dentro de unos años". O sea, que no se puede saturar el mercado.
Pero se da la paradoja de que hay algunas titulaciones en las que los empresarios piden a gritos gente con cierta formación específica en la que los alumnos no se matriculan. Es el caso de la Elaboración de vinos y otras bebidas, en Bollullos del Condado (Huelva) o en Jerez (Cádiz), que se caen los ciclos formativos por falta de alumnos cuando tendrían buenas espectativas laborales. Ocurre así con el mármol en Macael (Almería) o con la Elaboración de aceites, en Andújar (Jaén), según datos de CC OO.
"Andalucía es una región de servicios y de turismo y es en esos sectores donde se está generando empleo", afirma Díaz, de la CEA. En carreras como Turismo los empresarios esperan a la puerta para ofrecer un puesto de trabajo a los alumnos, y eso ocurre con la informática y con lo relacionado con el ocio y el medio ambiente, por ejemplo, que tienen salida.
Pero hay una en la que se necesita gente formada y nadie quiere matricularse: Montaje y mantenimiento de instalaciones de frío, climatización y producción de calor. A los alumnos parece que no les gusta.
Otra estrella: Edificación y obra civil, o sea, la albañilería de embellecimiento, el acabado de las casas. No hay forma de que los alumnos elijan esa opción y el trabajo estaría asegurado. El sector lo pide y los alumnos dicen que naranjitas. "Los problemas con la construcción se están convirtiendo en crónicos", dice Díaz. Lo mismo ocurre con Fabricación mecánica.
En la familia de Servicios socioculturales y a la comunidad hay un ciclo con mucha salida y en el que los estudiantes piden matricularse: Interpretación de la lengua de signos. Pero en este caso, resulta que es la Consejería la que no oferta lo suficiente. Sólo lo hay en Málaga y Granada.
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