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Momentos de jazz

JOSU BILBAO FULLAONDOLa afición a la música y una asistencia pertinaz a los distintos festivales de jazz que se celebran en nuestra comunidad autónoma están en el origen de la exposición Feeling. Se puede ver en La Taberna de los Mundos, primero en Bilbao y después en Vitoria. Es una colección de dieciocho imágenes que su autor José Antonio Gutiérrez (Sestao, 1957) las presenta firmadas por los distintos intérpretes fotografiados. Surge de la selección de un trabajo más amplio que viene realizando desde hace seis años. Dentro de estas composiciones ortodoxas, con un delicado tratamiento en blanco y negro, se pueden revivir momentos culminantes de unos intérpretes cuyos gestos manifiestan la fuerza de sus melodías. Guti (como gusta hacerse llamar José Antonio) llegó a la fotografía desde el dibujo. No había precedentes artísticos en su entorno familiar.

Con tenacidad, con la ayuda de la Asociación Fotográfica de Sestao, desde el aprendizaje de la técnica fue profundizando en los terrenos de la expresión. Primero captaba su entorno más próximo. Nacido en la calle Chávarri de Sestao, frente a los hoy apagados Altos Hornos de Vizcaya, habiendo repartido su infancia entre la Venta del Gallo y las campas del Cuarto Socorro de esta localidad, frente a la Naval, sus vivencias forzosamente estuvieron relacionadas con el ambiente fabril. Los obreros, paisajes industriales, el impacto de un urbanismo atosigante y el medio ambiente como válvula de oxigeno, fueron motivos de interés que vieron luz en la revista municipal Sestao Bizi. En busca de promoción y estímulo, ya que la venta de fotografía, incomprensiblemente, tal vez para ser excepción europea, en nuestra tierra es prácticamente inexistente, comenzó a colgar sus imágenes colgaron en las paredes de algunos bares. Más tarde pudo hacerlo, junto con las de otros autores, en el Museo San Telmo de San Sebastián, Palacio Europa de Vitoria o la sala Juan Larrea de Bilbao. Hoy día, en esta misma ciudad, se encarga de organizar exposiciones de fotografía y otras artes plásticas en la cafetería Paladium. Ha colaborado con revistas como El Siglo o Tribuna de información general, pero su máximo interés se vuelca hacia los ámbitos musicales. Así se explican sus publicaciones en Rock de Luxe, Jazz Hot de París, Tubo o World Music en Barcelona. En 1998 el Centro Cultural Montehermoso de la capital alavesa publicó el libro Jazz Quintet donde se recoge, junto con la de otros cuatro participantes, una parte estimable de sus fotos.

A pesar de esta diversificación de actividades, sus ingresos principales vienen de las horas trabajadas en una empresa de productos químicos. Un ejemplo más de las dificultades para la profesionalización en la actividad fotográfica y las artes plásticas en general. Las fotografías de Guti son manifestación de un evidente realismo documental. Están hechas con tacto y sentimiento, con el Feeling que titula su ultima exposición. Así, se pretende rescatar la expresión más intima del músico que ha situado frente al visor de su cámara. Penetrar dentro de los sentimientos del artista a través de sus gestos y simbiosis con el instrumento musical. Transportar a quien las observa dentro de una imaginaria sinfonía. Intento de establecer una conjunción directa entre fotografía, melodía y espectador, que se resuelve con soltura. En esta atmosfera de emociones vemos desfilar a Marcus Miller con su contrabajo, Quenie Barron al piano, David Sambor y Quenie Garret con el saxo, o a Bradford Marsallis prolongando el rictus de sus labio hacia la boca del clarinete. Una escenificación del jazz muy estética, de gran riqueza plástica. Se da protagonismo a unas luces blancas que resaltan sobre el negro con halo de misterio, entre sueño y pesadilla. Así, desde las tinieblas emerge un personaje con quien se nos quiere poner en contacto.

Una fórmula por la que el autor nos lleva al encuentro de aquello que le inspira, en definitiva de sus sensaciones.

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