Madrid recibe a Enrique Iglesias, Camela y un 'rapero' de Alcorcón que vive en Nueva York

El gran protagonista de la semana es, por repercusión, Enrique Iglesias, un artista que ha sabido ganarse un hueco grande en el mercado latino de la música gracias a su trabajo, más allá de ser el hijo de quien es. El miércoles actúa en un concierto que se anuncia multitudinario. Por popularidad seguiría Camela, un grupo al que cuesta reconocerle su tremendo tirón. El cante grande de El Cigala, la suave voz de Amaral o las rimas de El Meswy son otros de los hitos de la semana. Enrique y Corazón indomable son los discos que, respectivamente, presentan ambos artistas en Madrid ante sus incondicionales seguidores.

- Lo fino y lo popular. De orígenes sociales y musicales bien distintos, Enrique Iglesias y Camela protagonizan los dos conciertos multitudinarios de la semana. Desde el glamour y la sofisticación, el hijo de Julio Iglesias practica el pop elegante que entusiasma no sólo a las adolescentes. Desde lo popular, el trío Camela mezcla la rumba y el deje aflamencado con los ritmos electrónicos más facilones, una suerte que alguien ha bautizado como rumba-bakalao o tecno-rumba. Enrique Iglesias acapara portadas de revistas y reconocimientos, algún premio Grammy y cierto enfrentamiento con su famoso padre. Camela lleva años vendiendo toneladas de discos y casetes sin aparecer tanto en los medios, que no acaban de reconocerles que se trata del grupo más vendedor que ha dado el mercado español. - La seda y la raspa. Las canciones de los zaragozanos Amaral son dulces masajes que llevan a la ensoñación. La sedosa y cálida voz de Eva Amaral, su cantante, es la marca de un grupo que se completa con Juan Aguirre. Ambos comparten autoría en las canciones y su segundo disco, Una pequeña parte del mundo, ya les ha situado en el lugar que les correspondía: están a punto de vender 50.000 discos, lo que le acredita el disco de oro con el que se empieza a ser alguien.

El contrapunto lo pone El Meswy, un rapero de Alcorcón que vive en el Brooklyn neoyorquino. Procede de CPV (Club de los Poetas Violentos) pero él ha sabido dar un nuevo giro a las rimas. Siguen siendo duras y secas, pero en Nadie, su disco debú, El Meswy se muestra un poco más imaginativo que el resto del inamovible mundo del rap español.

Partiendo del rap, pero con muchos más matices, y mezclándose con el rock y la canción cubana, Athanai vuelve a dar un recital en Libertad 8, entre un ambiente de cantautores. Pero para dureza la de U.D.O., una de las bandas más importantes del heavy mundial.

- El pop del 2000. Los mexicanos Titán llegan a defender Elevator, un disco esperanzador que les convierte en sabios remezcladores de lounge music y sonido electrónico. Sus compatriotas Da Punto Beat, con similares inquietudes, repiten en Siroco tras el éxito de hace unos meses. Los zaragozanos Telephunken les acompañan una noche, y repiten otra con Perros de Paja, un megagrupo madrileño formado entre Buenas Noches Rose y Yoghurt Daze.

La banda madrileña Pilar de Haya Dance Quartet le da a las versiones de Bee Gees y Earth, Win and Fire, mientras que Asesinos del Ritmo se recrean en las canciones la movida madrileña.

Desde Argentina llega la joven Mavi Díaz, la respuesta rockera que en aquel país ha tenido la profusión de artistas que recuperaron el cancionero popular. Además, la revista independiente L'Enterao ofrece dos conciertos para sacar fondos para un local sociocultural.

- Cante grande y raíces. Apadrinado por Pablo Carbonell (esta semana también presente), El Gran Wyoming, Krahe o Pepín Tre, Dieguito El Cigala presenta su disco Entre vareta y canasta. En él florecen los palos más puros de lo jondo y con ellos ha conseguido el reconocimiento de los más puristas defensores del género.