Un estudio señala que las minas de Gallarta pueden volver a hundirse

Las minas abandonadas por la empresa Agruminsa en Gallarta, en el municipio de Abanto y Ciérvana, se encuentran en una situación en la que es "teóricamente posible" que " se inicie un proceso de hundimiento potencialmente capaz de alcanzar la superficie en cualquier punto del yacimiento". Así lo advierte el Gobierno vasco en el informe de conclusiones sobre el estado de las cámaras mineras de Abanto y Ciérvana, donde el 16 de marzo de 1999 se hundió una mina y dio lugar a la aparición en el barrio de Buenos Aires de un socavón que se tragó parte de una carretera y varias edificaciones sin causar víctimas.El estudio, que el Ejecutivo no ha remitido hasta esta semana al Ayuntamiento de Abanto y Ciérvana, a pesar de que disponía del mismo desde finales de julio, "discrepa de forma sustancial" del primer informe, según aseguraron ayer fuentes municipales. El estudio original, que fue contratado directamente por la compañía minera Agruminsa, prácticamente descartaba nuevos agujeros en superficie, informaron las mismas fuentes.

El análisis de "contraste" encargado por el Ejecutivo autónomo afirma que no hay información detallada del estado y condiciones de las galerías, que son "poco significativos" los cálculos efectuados para prever los posibles hundimientos, que hay factores de riesgo no evaluados, como la inundación de la mina, y que, "aunque es poco probable", pueden aparecer nuevos socavones si se dan determinadas circunstancias.

La Dirección de Minas del Gobierno vasco, ante estos dos informes discrepantes, ha dictado que los terrenos sobre la mina sean sólo de uso forestal.