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Condenado a tres meses de cárcel José Bové, el líder francés de la antiglobalización

José Bové, el popular líder del sindicato campesino Confederación Agraria y cabeza visible del movimiento antimundialista francés, fue condenado ayer a tres meses de prisión por el Tribunal de Millau. La pena castiga los hechos ocurridos el 12 de agosto de 1999, cuando un grupo de sindicalistas, con Bové al frente, causó daños importantes en un restaurante McDonald's en construcción. La acusación pública, en el transcurso del proceso el 30 de junio y 1 de julio, reclamó una condena de orden simbólico de nueve meses de cárcel, pero con ocho de ellos con suspensión de pena.

Dado que José Bové ya había pasado 24 días detenido después de haberse presentado voluntariamente a la justicia, el mes restante no hubiera tenido que cumplirlo."Esta condena no me sorprende. El presidente ha sido aún más severo que el fiscal. Eso prueba que los jueces de Millau no han comprendido nada de lo que ocurre a su alrededor, en Francia y en el mundo", declaró ayer Bové a la puerta del palacio de Justicia.

"Tenemos que explicárselo, parece que les resulta difícil, pero es posible que en Montpellier lo comprendan más deprisa", añadió Bové, refiriéndose a la instancia judicial superior, radicada en Montpellier, y ante la que piensa presentar recurso, "porque si no lo hago mañana mismo, vuelvo a la cárcel".

Según Bové, "el tribunal de Millau no ha querido desautorizar a la juez que ordenó mi prisión preventiva. El fiscal aceptó entrar en lo que era el fondo del debate en el transcurso del proceso, pero el tribunal parece que no ha sabido hacer lo mismo".

La acción de Bové contra el McDonald's de Millau y la posterior imagen del bigotudo campesino esposado dieron la vuelta al mundo y, sobre todo, le transformaron en el símbolo de todos los grupos anti-Organización Mundial de Comercio (OMC). La posterior y agitada reunión de la OMC en Seattle confirmó el éxito de los argumentos de Bové contra "la comida basura y la uniformización cultural".

Ayer, Bové insistió en la dimensión política de su movimiento. "Habrá castigo político en las urnas" para quienes "no respetan los derechos de los ciudadanos", dijo, para añadir, refiriéndose directamente a Jacques Chirac y a Lionel Jospin: "Los franceses sabrán que no tenéis valentía política" si no intentan modificar las reglas de la OMC.

En su momento, tanto Jospin -de manera discreta y cauta- como Chirac recibieron a Bové y declararon sentirse implicados por el sentimiento de protesta y rechazo que encarna.

Contra la cumbre

El grupo Attac, que aglutina a 30.000 militantes a favor de la llamada "tasa Tobin" y en contra de la dinámica defendida por la OMC y otros organismos, anunció la voluntad de boicotear la cumbre europea de Biarritz los próximos 13 y 14 de octubre, pero no hay que descartar que eso acreciente también el entusiasmo reivindicativo de quienes ya pensaban desplazarse a Praga dentro de pocos días para protestar de nuevo contra la OMC."Tenemos que seguir luchando por nuestras ideas aunque nos condenen. Lo importante es que nuestras ideas progresan y nosotros hacemos lo que debemos", dijo Bové, rodeado de sus nueve compañeros de sentencia. Tres de ellos han sido condenados a dos meses de prisión con suspensión de pena, otros cinco a pagar una multa de 2.000 francos (50.000 pesetas) y el noveno era totalmente exculpado. "No he sido yo quien elige ir a la cárcel, sino la Justicia la que elige esta forma de represión", concluyó Bové ante unas centenas de militantes encolerizados que se habían desplazado a Millau para celebrar una victoria judicial que no llegó.

La idea misma de que la sentencia tiene un contenido político o ejemplar y que eso se ha hecho evidente para todo el mundo pone en un aprieto al tribunal superior de Montepellier. "Es un regalo envenenado que le ha hecho su colega de Millau. Y no se ha dado cuenta de que con ello nos daba la palabra de nuevo".

Y si Bové ha demostrado que sabe aprovechar algo es el tener un altavoz en las manos para lanzar sus discursos, en francés o en inglés, a favor del queso Roquefort y en contra de la carne hormonada o de los organismos genéticamente modificados. "Todo esto va a continuar", declaró Bové ayer tarde al salir de presentar su recurso. Nadie lo duda.

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