Antonio Garrido, nuevo director del Instituto Cervantes en Nueva York

El concejal de Cultura, Turismo y Educación del Ayuntamiento de Málaga, Antonio Garrido Moraga, malagueño de 45 años, catedrático de Lengua y Literatura, experto en retórica y teoría literaria y ensayista, será el próximo director del Instituto Cervantes en Nueva York, según confirmó en la noche del sábado, durante el transcurso de la corrida goyesca de Ronda, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué.

Avalado tanto por Fernando Rodríguez Lafuente, director del Instituto Cervantes, como por los secretarios de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, y de Cooperación Internacional, Miguel Ángel Cortés, Garrido tomará posesión de su cargo en un mes. La inauguración de la nueva sede en Nueva York del IC en un edificio histórico de Manhattan será el principal objetivo de su mandato.Garrido tiene 14 libros editados, publica regularmente artículos en prensa y revistas especializadas, fue el principal impulsor de la Escuela de Ciencias de la Información en Málaga, es profesor habitual invitado en universidades europeas y norteamericanas y habla cuatro idiomas.

Su salida obligará al actual alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, a hacer una remodelación de su equipo de gobierno, si bien ha confirmado a todo el equipo de Garrido en sus cargos. Garrido era primer teniente de alcalde y portavoz del grupo municipal del PP, partido donde había subido enteros desde que añadiera la política a su frenética actividad universitaria y ensayística.

Entró en 1995 en política como independiente en la candidatura de Celia Villalobos, para meses después ingresar en el PP. Su gestión ha sido reconocida incluso por sus adversarios políticos. La creación del Festival de Cine Español, del Museo Municipal, el desarrollo de la Casa Natal de Picasso y el teatro Cervantes, la mejora de la red de bibliotecas, la futura apertura de un centro de arte contemporáneo y el aumento del presupuesto de cultura y turismo en un 300% en cinco años son los mejores logros de su gestión. Garrido, que, aludiendo a una novela fetiche de Ciro Alegría, asegura que "todo es política y nada lo es", asegura que ese nombramiento "colma de felicidad a alguien que ha dedicado toda su vida al hispanismo".