La OLP debate aplazar al 15 de noviembre la proclamación del Estado palestino

Por cuarta vez en un año, los dirigentes palestinos están dispuestos a aplazar la proclamación del Estado de Palestina. El Consejo Central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) inició ayer en Gaza un debate de dos días para examinar la paralización del proceso de paz con los israelíes y si procede demorar la proclamación unilateral del Estado, prevista en principio para el 13 de septiembre. Un sector moderado propone la fecha del 15 de noviembre.

Mientras los movimientos de oposición a Yasir Arafat se daban cita ante el palacio presidencial de Gaza para reclamar a gritos la proclamación urgente del Estado de Palestina en la fecha prevista (13 de septiembre), ayer por la mañana se reunían en la misma residencia más de un centenar de compromisarios del Consejo Central de la OLP. Su misión: examinar y debatir un posible aplazamiento del nacimiento del nuevo Estado.La propuesta de aplazamiento de la proclamación del Estado de Palestina está siendo impulsada por el propio Arafat con la ayuda de los círculos leales del partido gubernamental Al Fath, después de haber recibido durante los dos últimos meses presiones de todo tipo de la comunidad internacional -incluida la del jefe de Gobierno español, José María Aznar- para que la demore y se siente de nuevo a la mesa de las negociaciones con los israelíes. Todo ello a fin de prolongar el espíritu de las conversaciones de Camp David, que antes del verano apadrinó el presidente estadounidense Bill Clinton.

La sugerencia de Arafat cuenta con la oposición de al menos 12 formaciones de la OLP, que ayer, antes de iniciarse el debate a puerta cerrada, entregaron al presidente palestino un documento en el que se reivindica el cumplimiento de los compromisos adquiridos a principios de julio, cuando el mismo Comité Central acordó por mayoría simple proclamar de forma unilateral el Estado el 13 de septiembre si fracasaban las negociaciones con los israelíes. Los firmantes de este escrito, que plantean en el fondo el fin de las negociaciones con los israelíes, cuentan con el apoyo de los dirigentes y militantes de los poderosos movimientos islámicos, Hamás y Yihad Islámica, no vinculados a la OLP, lo que supone un 53% de la población, según se desprende de las últimas encuestas.

Navegando estratégicamente entre los seguidores del aparato gubernamental de Arafat y los sectores radicales, se ha configurado en las últimas semanas un sector moderado que plantea una solución de síntesis y compromiso: suspender el acuerdo de proclamación del Estado de Palestina y trasladarlo para el 15 de noviembre, cuando se cumple el 22º aniversario de la primera proclamación efectuada en el Congreso de la OLP de Argel o, en el peor de los casos, el 1 de enero del año 2001, coincidiendo con otro importante acontecimiento: el cumpleaños del partido Al Fatah. Esa solución supondría dar al proceso de paz un balón de oxígeno de al menos otros tres meses.

Un destacado y respetado militante de la OLP, Salim Zaanun, el septuagenario y presidente del Consejo Nacional Palestino, el Parlamento en el exilio, lidera este sector moderado, que cuenta con el apoyo con una gran parte de los representantes reunidos en Gaza. La actitud desafiante de Zaanun, que ha anunciado que dimitirá de sus cargos si no se aprueba su propuesta, provocó ayer las iras de Arafat, poco habituado a ser contrariado.