25 presas están en espacios de interés ecológico

De los 116 embalses que el Plan Hidrológico Nacional incluye dentro del programa de inversiones para el periodo 2000-2008, no se harán ni la mitad, según los expertos en hidrología consultados. El propio secretario de Estado de Aguas, Pascual Fernández, aseguró en la presentación del plan que sólo se construirán 70. Los demás no saldrán adelante bien porque están situados en áreas de gran interés ecológico (al menos 25), porque presentan obstáculos geológicos de difícil solución, o porque su utilidad ha disminuido. Varios de los de mayor volumen ya se encuentran en construcción, con el apoyo financiero de la Unión Europea, y algunos están a punto de entrar en servicio. Los ubicados en el litoral mediterráneo están diseñados para contener avenidas.

100.000 metros cúbicos

De los 116 embalses incluidos en el Plan, los más importantes están en construcción o adjudicados, como Rules (Granada), Biscarrués, Loteta, Montemayor o el recrecimiento de Yesa en Aragón. La primera piedra del de Andévalo, al norte de Sevilla, la puso la anterior ministra Isabel Tocino.La mayoría de los ubicados en zonas de impacto ambiental no se construirán, según fuentes del ministerio. Es el caso de los del Besaya, Caleao y Arraiz en el Ebro. Otros en construcción o con la tramitación ya iniciada han sido recurridos ante los tribunales por ecologistas o residentes de poblaciones forzados a desplazarse, como es el caso de Irueña, Castrovido, Melonares (Sierra Norte de Sevilla), la Breña II (junto al parque natural de Hornachuelos) o Santaliestra en Aragón. El ministerio justifica su inclusión en el Plan Hidrológico y que sean declarados de interés general porque es la única manera de obtener dinero para estudiar su viabilidad o descarte, un proceso en que se suelen gastar alrededor de 200 millones de pesetas.

España es el país europeo con mayor patrimonio de presas. Desde la cuenca del Ebro y el sistema Central hacia el sur apenas llueve durante más de la mitad del año. Desde tiempos de los romanos se fueron construyendo balsas, azudes y todo tipo de instalaciones para guardar el agua y poner disponer de ella en las temporadas secas.

Según el Ministerio de Medio Ambiente en España existen 1.070 grandes presas con una capacidad de más de 100.000 metros cúbicos y un valor patrimonial próximo a los seis billones de pesetas. Entre todas ellas pueden almacenar más de 53.000 millones de metros cúbicos de agua.La época de mayor ritmo constructivo se inició en los sesenta, cuando se hacían casi 20 cada año. Ese ritmo ha decaído últimamente, pero el listado de las presas por hacer se mantiene intacto en los documentos de la Dirección General de Obras Hidráulicas. El que figuraba en el Plan Hidrológico de 1993 es el mismo que contiene el que se acaba de presentar, aunque algo reducido. En los últimos años, la percepción de estas instalaciones ha cambiado. Antes se pedían para multiplicar la rentabilidad de los cultivos agrarios y, también, llegaron a ser la principal fuente de suministro energético; ahora se ha extendido entre la sociedad el rechazo porque alteran profundamente espacios de gran interés ecológico y el curso natural de los ríos y sus ecosistemas.

Para canalizar esta oposición se ha constituido la Coordinadora de Afectados por Grandes Trasvases (Coagret), que mantiene una intensa actividad en Aragón. Varios de sus miembros permanecieron acampados durante semanas ante el Ministerio de Medio Ambiente en la etapa de Isabel Tocino en protesta por la aprobación de varias presas en la comunidad.

Santiago Martín Barajas, del colectivo Ecologistas en Acción, asegura que en muchos casos la construcción de presas se ha hecho sin planificar (en La Mancha existe el llamado embalse de Finisterre que nunca ha recogido agua) o se ha dicho que se contruían para unos fines mientras la realidad era otra. El embalse de Riaño se justificó por su interés para regadío, pero se usa para la producción hidroeléctrica.

Los abastecimientos de Guadalajara y el corredor del Henares (Alcalá, Torrejón de Ardoz) cuentan con el proyecto contestado de Pozo de los Ramos (Sorbe), que tiene declaración de impacto ambiental, mientras el Canal de Isabel II de Madrid se apunta un nuevo embalse en el Alberche, desde donde se bombea agua en la actualidad para suplir el bajo nivel de sus embalses. Por último una partida considerable del listado corresponde a pequeñas presas diseñadas para retener las avenidas de las episódicas e intensas lluvias que se producen en todas las ramblas que vierten al Mediterráneo, desde Canet de Mar en Barcelona hasta Málaga.